Las razones del veto de Arroyo al fomento de la actividad audiovisual
Cuestiones estrictamente económicas, de recaudación e incluso de “discriminación hacia otros sectores” impulsaron el veto del intendente contra la iniciativa cultural.
En las últimas horas se conoció que el intendente Carlos Arroyo vetó la ordenanza que días atrás había aprobado el Concejo Deliberante y que creaba el “Régimen Municipal de Incentivo y Protección de la Actividad Audiovisual”. A continuación, las razones de una nueva decisión del Departamento Ejecutivo que estanca aún más la relación con el cuerpo deliberativo.
Cuestiones económicas como problemas en la aplicabilidad del régimen de contrataciones, exenciones impositivas, falta de especificaciones e incluso “discriminación”, algunas de las razones por las cuales la ordenanza quedó sin efecto.
En primer lugar, el decreto del intendente hace énfasis en el artículo 11, en el cual se establece que la Municipalidad, a la hora de comprar equipamiento, debe priorizar aquellos producidos por empresas de la ciudad, incluso si en ellas el precio del producto es 10% mayor. En ese punto, informaron que “se contrapone a la aplicabilidad del Sistema de contrataciones que exige que las adjudicaciones deber recaer en aquella propuesta de menor precio”.
A su vez, rechazó que la norma contemple la total exención de tasas municipales a ciertos ingresos, lo cual “produciría una ineludible caída en la recaudación”, y que se diseñe un sistema de premiación y de becas para estudiantes de los cuales debe hacerse cargo la Municipalidad: “Conlleva premios y planificaciones que significarían nuevas erogaciones”, afirmaron desde el gobierno.
También argumentaron que, ante la presencia de un presupuesto anual, en caso de dejar de percibir dinero de recaudación se deben generar nuevos recursos que financien el proyecto “sin afectar los recursos ordinarios”. Asimismo, destacan que la ordenanza no especifica qué recursos se utilizarán para costearlo, siendo que los hipotéticos canon aplicados a “productoras que necesitan permisos de filmación en la vía pública” no están debidamente gravados.
Por último, más allá de tratarse de una medida que apunta a la promoción de la cultura y no estrictamente económica, desde la Municipalidad la calificaron como “arbitraria y discriminatoria” al dejar de lado al “resto de los emprendedores a favor de un único sector”.
