Ahora por un circo: el Concejo revirtió otro veto de Arroyo
En la última sesión todos los bloques a excepción de Agrupación Atlántica aprobaron por insistencia una ordenanza que autorizó al “Circo Atlantis” a instalarse en distintos puntos de la cuidad.
La llegada de un circo a Mar del Plata se transformó en un nuevo conflicto entre el gobierno municipal y el Concejo Deliberante. Es que tras la aprobación hace un mes de un proyecto de ordenanza que autorizó al “Circo Atlantis” a instalarse con su espectáculo “Acqua Circus” en distintos puntos de la ciudad y en Batán el intendente Carlos Arroyo dispuso vetar la norma. Sin embargo, en la última sesión el Concejo revirtió el veto -como ya ha ocurrido con varios otros- y aprobó por insistencia la ordenanza. En medio de la discusión, desde Unidad Ciudadana no perdieron la oportunidad de considerar: “Esta ciudad es Springfield en toda su máxima categorización, es la única ciudad que tiene un intendente que se pelea con dos circos en menos de cuatro años“.
El pasado 13 de junio el Concejo Deliberante aprobó -tras el aval de las comisiones de Educación, Obras y Legislación- el proyecto de ordenanza que estipuló autorizar al “Circo Atlántis” a la instalación y funcionamiento del espectáculo “Acqua Circus” consistente en un show de aguas danzantes, sin participación de animales, en la ciudad de Batán y en los barrios Belisario Roldán, Cerrito y San Salvador, 2 de abril, Estación Camet, Las Heras, Juramento, Libertad, Malvinas Argentinas, Sierra de los Padres y La Peregrina y Regional, desde la fecha de promulgación y hasta el 30 de noviembre de 2019, entre las 15 y las 23.
Sin embargo, el 4 de julio el intendente Carlos Arroyo decidió vetar la ordenanza y, por ende, la autorización de funcionamiento del circo.
El punto central de rechazo de Arroyo se debió a la característica itinerante que presenta el circo. “Previo a la elevación del respectivo proyecto al honorable cuerpo se efectuó un análisis de las actuaciones administrativas concluyéndose que ante la inexistencia de la categoría ‘trashumante’ no resultaba factible autorizar lo requerido por la dirección del circo”, señaló Arroyo en los argumentos del veto.
Asimismo, reseñó que tras esa decisión “el Circo Atlantis expresó su disconformidad respecto a la decisión adoptada, circunstancia que mereció la intervención de la Dirección de Dictámenes de la Subsecretaría de Legal y Técnica quien expresó que dicha pretensión recursiva carecía de argumentos suficientes para revertir la misma”.
Y sumó que “ello motivó que el circo propusiera dos localizaciones alternativas: el predio sobre la avenida Luro perteneciente a la Estación Ferroautomotora o el Polideportivo de Batán”.
Así, Arroyo en el veto cuestionó que no se presentara “la documentación necesaria que acreditara en legal forma la autorización para el uso de los predios requeridos” y apuntó que “la generalidad, ambigüedad y vaguedad de las localizaciones propuestas invalidan la instancia de evaluación de aspectos relativos al impacto urbano que la puesta en marcha de la actividad supone, los posibles grados de molestias que ocasionaría y sobre todo las medidas de seguridad a adoptar en cada caso particular”.
Ante este panorama y tras el veto, el Concejo Deliberante volvió a avanzar sobre el tema y en la sesión del jueves pasado se decidió tratar sobre tablas el veto y una ordenanza en insistencia.
El primero en hablar fue el hijo del intendente, Guillermo Arroyo, que adelantó el voto negativo del bloque Agrupación Atlántica aunque intentó justificar: “No es que estemos en contra, yo en su momento señalé algunas cosas que podríamos modificar y no llegar a esta instancia de votarlo en insistencia. Vamos a votar en contra pero no es que estemos en contra de la instalación de un nuevo circo. Con La Audacia hemos trabajado un montón y hemos llegado a un acuerdo”.
Tras ello, fue el concejal de Unidad Ciudadana Marcos Gutiérrez quien tomó la palabra y lanzó: “Esta ciudad es Springfield en toda su máxima categorización. Porque es la única ciudad que tiene un intendente que se pelea con dos circos (en referencia a La Audacia) en menos de cuatro años”.
A su turno, la concejal radical Cristina Coria remarcó que en el mismo expediente aprobado originalmente por el Concejo aparece una “mirada favorable de los funcionarios del intendente“. Y también cuestionó a Arroyo: “Cuando uno se encuentra con tanta discrepancia en un mismo cuerpo se pregunta dónde está el circo”.
De esta manera, solo Agrupación Atlántica se opuso a la insistencia de la ordenanza por lo que por mayoría el veto quedó descartado y la norma que autorizó el desembarco del circo en la ciudad volvió a ser aprobada.
