Sileoni dijo no poder dar certezas de que las clases se inicien sin conflicto salarial
El ministro de Educación bonaerense se refirió a la situación económica y salarial de cara a las paritarias y al comienzo del ciclo lectivo 2024.
El titular de la Dirección General de Educación bonaerense, Alberto Sileoni, dijo no poder dar “tanta certeza” de que las clases vayan a iniciarse el 1° de marzo sin conflicto o medidas de fuerza de los gremios docentes contrario a lo que ocurrió en los últimos cuatro años en los que se alcanzaron acuerdos salariales. “Si hubiera conflictos deberían trasladarse al gobierno nacional que es el que toma decisiones en contra de la gente”, afirmó el funcionario.
De acuerdo a lo establecido en el Consejo Federal de Educación, en la Provincia de Buenos Aires las clases se iniciarán el viernes 1 de marzo y terminarán el viernes 20 de diciembre. Por su parte, el receso de invierno se realizará entre el 15 y el 26 de julio.
Durante el primer mandato de Axel Kicillof como gobernador de Buenos Aires las clases se iniciaron en la fecha prevista sin medidas de fuerza generalizadas -aunque sí de sectores disidentes a la conducciones sindicales- a partir de acuerdos salariales alcanzados cada año.
Sin embargo, cuando esta semana en una entrevista en Radio Provincia le preguntaron a Sileoni si en este 2024 se espera una situación similar, el funcionario puso reparos: “Decíamos con orgullo que entre el 2019 y el 2023 las clases empezaron el 1 de marzo como corresponde, pero este año no puedo contestar con tanta certeza”.
En ese contexto Sileoni dijo tener “a favor” del gobierno “que hay una mesa gremial responsable y comprometida con la que se dialoga mucho” pero también reparó: “Esos gremios conducen personas, esas personas van a ver impactado el nivel adquisitivo de sus salarios así que vamos a ver”.
De esa manera, el funcionario consideró que “si hubiera conflictos deberían trasladarse al gobierno nacional”: “Nuestro gobierno sigue activo y prefiere al Estado así como la igualdad de las personas, y lo que ha cambiado acá es un gobierno nacional que toma decisiones en contra de la gente“, concluyó.
En los últimos días, mientras se trataba en la Cámara de Diputados de la Nación el paquete de reformas regresivas del Estado impulsadas en la ley “ómnibus” por el gobierno de Javier Milei, docentes de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) se declararon en “estado de alerta” contra los retrocesos que plantea el proyecto.
Entre varios puntos, señalaron su rechazo “enfático” al intento de definir a la educación como un “servicio esencial“, lo cual conllevaría serias limitaciones para el derecho a huelga. Este punto específico fue incluido -además de estar en el artículo 383 de la ley “ómnibus”- en el “decretazo” de Milei, puntualmente en el artículo 97 del DNU 70/2023 donde se establecen “servicios esenciales” que deben garantizar prestaciones mínimas de menores a un 75% a la prestación normal.
La paritaria 2023 con los gremios docentes bonaerenses fue cerrada por decreto por Axel Kicillof con un aumento salarial del 25%: 15% sobre los salarios de diciembre para comenzar el 2024 con los restantes 10% a cuenta.
Sin embargo, teniendo en cuenta el acumulado promedio del 117% que habían acordado hasta noviembre, con el 15% otorgado como cierre del 2023, las y los docentes terminaron el año con una variación salarial que, más allá de que se calculó sobre los sueldos de diciembre, quedó muy por debajo del índice inflacionario que marcó un 211,4% en los últimos doce meses. Según se acordó previamente, la negociación 2024 comenzará durante este mes de febrero.
