Crimen en el balneario: dictaron la prisión preventiva para Piero Pinna
La Justicia de Garantías convalidó el pedido de la fiscal del caso por lo que el acusado por el homicidio de Maximiliano Rhil seguirá detenido.
La Justicia de Garantías dictó la prisión preventiva para Juan Piero Pinna, el único acusado por el homicidio de Maximiliano Rhil cometido en una fiesta realizada el balneario Horizonte, de la zona del Faro de Mar del Plata, el 26 de junio. Descartó el planteo de la defensa que se había opuesto a la solicitud al argumentar que el asesinato se produjo en circunstancias de una “legítima defensa”.
Tras el pedido que había elevado la fiscal Florencia Salas el martes, durante este sábado la Justicia de Garantías emitió la resolución por medio de la cual dictó la prisión preventiva de Piero Pinna por lo que, de esta manera, continuará detenido en el marco de la investigación por el crimen cometido en el marco de la fiesta del empresario marplatense Mauricio Ríos.
Piero Pinna, de 34 años, permanece detenido en la Unidad Penal de Batán desde el 2 de julio, cuando fue trasladado tras haber pasado alojado algunos días en Tucumán, donde está imputado en una causa por robo y donde se entregó el día después de cometido el homicidio en Mar del Plata.
Durante su declaración indagatoria ante la fiscal Salas, el acusado había brindado una versión distinta a la sostenida por la fiscalía en su acusación con la que apuntó a una supuesta defensa ante un ataque recibido previamente.
Sin embargo, en el marco de las distintas medidas de prueba desarrolladas en el último mes y de los testimonios aportados por testigos, la fiscal descartó esa versión.
Si bien el abogado defensor Wenceslao Méndez buscó reforzar esa postura ante el resultado del dermotest que arrojó la presencia de residuos de disparo en una mano de la víctima, la fiscal remarcó que ese residuo no llega exclusivamente cuando se efectúa un disparo sino que también puede darse de otras maneras: por un impacto de bala cercano (tenía uno en la muñeca) o por “transferencia”, es decir que la víctima se haya tocado alguna herida y que esos residuos hayan quedado en la mano.
Además, la fiscal Salas tuvo en cuenta que en los relevamientos realizados en el lugar del hecho solamente se encontraron vainas de calibre 9 milímetros y que no se detectaron accidentes balísticos que acrediten la utilización de dos armas.
Ese punto además de no haberse dado por acreditada la existencia de una agresión ilegítima por parte de la víctima (Piero Pinna -junto a su novia- ya estaba arriba de su auto cuando se acercó Rhil) llevaron a la Justicia de Garantías a convalidar el pedido de la fiscal. Es que también se definió que aunque hubiera existido un arma en poder de la víctima Piero Pinna estaba en condiciones de retirarse en el auto para evitar el ataque en lugar de responder a los tiros.
Según la reconstrucción de los investigadores, inicialmente a partir de una discusión generada en la fiesta el acusado atacó a uno de los asistentes, un empresario oriundo de Quilmes de 49 años, y le provocó una fractura en una pierna y en un tobillo. No obstante, la violencia no terminó allí ya que momentos después, tomó una pistola de su auto con la que disparó contra Rhil. En el lugar se efectuaron al menos nueve disparos, de los cuales cuatro impactaron contra la víctima.
