A los 98 años falleció Angelita, histórica referente de Madres y Abuelas
Ángela Barili de Tasca fue una incansable luchadora por memoria, verdad y justicia en Mar del Plata. En 2006 había logrado reencontrarse con su nieto Sebastián.
A los 98 años, este jueves falleció en Mar del Plata Ángela Barili de Tasca -por todos conocida simplemente como Angelita– luego de una vida de lucha y militancia por los derechos humanos en las organizaciones Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. En 2006, Angelita había logrado reencontrarse con nieto Sebastián -fue la primera abuela de Mar del Plata en hacerlo- pero hasta sus últimos días siguió acompañando la lucha por memoria, verdad y justicia.
La noticia fue dada a conocer por Irene Molinari de Chueque durante la tradicional ronda de las Madres que se realiza todos los jueves por la tarde frente a la Catedral. En medio de mucha emoción, y con la voz quebrada por el llanto, Irene anunció la partida de Angelita y la dedicó unas cálidas palabras a su compañera de lucha.
“Angelita, nuestra Madre de Plaza de Mayo, acaba de cambiar de casa. Está acá marchando con nosotros y ha sido una luchadora incansable, ha ido a todos lados, ha exigido justicia”, repasó la referente del organismo de derechos humanos, acompañada por allegados, amigos y militantes, quienes se mostraron especialmente conmovidos por lo sucedido.
Así, Irene habló de Angelita como una luchadora constante, la recordó como una mujer fuerte y con coraje y pese a que en el último tiempo no pudo estar presente debido a su avanzada edad, aseguró: “Está con nosotros y siempre lo estará en nuestro corazón. Es lo que nos da fuerza, nos da coraje; ha elegido este jueves para estar aquí”.
Ángela Barili de Tasca tenía 98 años y dedicó buena parte de su vida a la lucha por memoria, verdad y justicia. Incluso lo siguió haciendo luego de, en febrero de 2006, haber encontrado a su nieto Sebastián, hijo de Adriana Leonor Tasca y de Gaspar Onofre Casado, quienes fueron secuestrados por la dictadura cívico militar en La Plata en 1977.
De acuerdo a la reconstrucción que pudieron realizar desde Abuelas de Plaza de Mayo, Adriana Leonor estaba embarazada de cinco meses al momento de su secuestro y pudo saberse que dio a luz alrededor del 27 de marzo de 1978, en cautiverio. El niño fue entregado por un oficial de las fuerzas armadas a un matrimonio que lo inscribió con una partida de nacimiento falsa, como hijo propio.
Fue Sebastián quien se acercó a Abuelas y a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, que luego del estudio de ADN le confirmaron que era hijo de Leonor y Gaspar.
Angelita y Nora Cortiñas, durante una actividad en Mar del Plata.
Fue así que Angelita se convirtió en la primera abuela de Mar del Plata en abrazar a su nieto y durante casi veinte años ambos pudieron disfrutar de la compañía y el amor del otro.
La muerte de Angelita se da a tan solo dos semanas de la partida física de Carmen Ledda Barreiro de Muñoz, la histórica referente de derechos humanos en Mar del Plata, quien supo ser una de las bases fundamentales para la fundación de la filial en la ciudad de Abuelas de Plaza de Mayo y quien, tras su fallecimiento, dejó un profundo pesar en la comunidad local.
Angelita y Ledda, juntas en Mar del Plata.
