Barrionuevo compró Emhsa y los trabajadores esperan sus sueldos
El líder gastronómico desmintió el cierre del sanatorio, pidió que “vuelvan” los médicos e intentó llevar tranquilidad al personal. El gremio de Sanidad advirtió que si hay despidos o no se pagan los salarios, puede haber medidas de fuerza.
La alegría del sindicalista y también propietario en Mar del Plata de dos hoteles, un balneario y ahora nuevamente el sanatorio Emhsa, Luis Barrionuevo, se contrasta con la incertidumbre de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), que no saben a ciencia cierta quién se hará responsable del personal y están a la espera del pago de los salarios. El plazo legal vence este viernes.
En instalaciones del Hotel Sasso de Punta Mogotes, Barrionuevo firmó este martes el boleto de compra venta del Emhsa. Recordó que él había sido el encargado de construir el sanatorio en los comienzos de la década menemista, y que ahora volvería a hacerse cargo ante la quiebra de la empresa. Incluso mencionó que los sindicatos de Camioneros y Empleados de Comercio, que eran parte del directorio, prestaron conformidad para la venta y no descarta en un futuro que formen parte de la gestión del sanatorio.
Quiso a su vez “llevar tranquilidad al personal”. Es que las informaciones cruzadas y rumores en las últimas semanas fueron de lo más diversos: que los médicos se estaban yendo, que no había más seguridad, que no se atendería más a afiliado a PAMI, que 400 puestos de trabajo estaban en riesgo, que el lugar cerraría sus puertas.
En este marco, el titular de la CGT Azul y Blanca pidió también “que vuelvan los médicos” y dijo que dará “garantías a personal y médicos”. “Vamos a tratar de conservar las fuentes de trabajo y darles continuidad, que es el miedo más grande que tiene la gente”, sostuvo y menciono que trabajarán “codo a codo con el Sindicato para que nos ayude”.
Sin embargo, Laura Delpir, secretaria general de ATSA en Mar del Plata, planteó que tras la compra del inmueble desconocen quién será responsable de los trabajadores. “Estamos expectantes, no tranquilos”, dijo la dirigente gremial, quien recordó que el viernes vence el plazo legal para el pago de salarios de los más de 400 empleados y advirtió que si no se depositan podría haber medidas de fuerza.
Respecto al posible cierre de las instalaciones para remodelaciones, Barrionuevo señaló: “No quiero que cierre, hoy fui terminante con eso”. Pero Delpir se mostró desconfiada: “La única verdad es la realidad. Veremos qué pasa”.
Sobre la posibilidad de dejar de atender a afiliados del PAMI, el líder gastronómico señaló: “No, al contrario. Para nada. La idea es no dejar de atender a nadie”. Reparó en que hubo “algunos médicos que dejaron atender, hubo contratos que se suspendieron” pero aseguró: “Nosotros apostamos a que vuelvan los clientes y acrecentarlos”. “El PAMI paga bien y es un buen cliente”, dijo.
