Cárcel de Batán: “Son inhumanas las condiciones de detención”
Desde la Comisión por la Memoria advirtieron que el paso de los años no ha hecho otra cosa más que agravar la situación. En 2015, la Unidad 15 registró la tasa más elevada de internos fallecidos en el sistema penitenciario provincial.
En lo que a esta altura se ha convertido en una crítica constante, sin respuestas por parte de los gobiernos de turno, desde la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) advirtieron una vez más que la situación en la cárcel de Batán, lejos de mejorar, ha empeorado notablemente. “Las condiciones de detención son inhumanas”, denunciaron y a modo de ejemplo recordaron que el año pasado, la Unidad 15 registró la tasa más elevada de internos fallecidos dentro del sistema penitenciario provincial, con quince muertos.
En ese sentido, y tomando como base los datos dados a conocer en el informe anual 2016 de la CPM, la situación en Batán es una de las más complejas a nivel provincial. En números, la Unidad 15 de Batán registró durante 2015 una tasa de 13,5 personas muertas cada 1.000 detenidos: la más elevada de todo el sistema penitenciario provincial. En total, quince internos perdieron la vida y según la comisión “las siete muertes por problemas de salud podrían haberse evitado”.
“La situación en Batán sigue igual; el año pasado fue el primer penal de la Provincia en el murió la mayor cantidad de personas dentro del sistema penitenciario, hablando de la Unidad 15”, señaló Roberto Cipriano García, secretario de la CPM, quien en diálogo con QUÉ, en la radio aseguró que el estado de la cárcel “sigue siendo crítico, porque las condiciones de detención son inhumanas”.
Sobre esto último, Cipriano García recordó una de las imágenes que circuló este año y en la que se pudo ver a un interno de Batán con el hueso de la clavícula salido y sin asistencia médica. “Hay gente con enfermedades, no hay medicamentos ni profesionales; los detenidos no pueden acceder a la sanidad y esto es en función de cómo actúa el servicio penitenciario que es el mediador para el acceso a la salud”, apuntó.
Y en esa misma línea, el informe anual 2016 refleja sus dichos: tanto en la Unidad 15, como en la 44 y la 50 -más allá de las particularidades- en 2015 se corroboraron situaciones de aislamiento, falta o deficiencia en la asistencia de la salud, malas condiciones materiales e impedimentos para el acceso a actividades educativas y laborales.
NÚMEROS Y REALIDADES QUE EXPONEN UN SISTEMA CRUEL
A modo de ejemplo, en el informe se expuso que en la Unidad 15 de Batán -en noviembre del año pasado- se constató que el agua que emanaba de las canillas “no es aceptable para el consumo humano”. En concreto, las muestras que se tomaron en uno de los pabellones dieron positivo en cuanto a la presencia de escherichia coli y contaminación fecal en las cañerías.
“Realmente en ambas unidades hay situaciones muy complejas y a eso se suma que hay un pabellón de personas trans que realmente la están pasando muy mal: a los problemas estructurales se le suma la discriminación por su condición de género; por eso digo que lo que está pasando ahí es tremendo”, completó el referente de la CPM, quien también criticó el evidente incumplimiento de los habeas corpus colectivos presentados por la UP 15 y la UP 44.
