Lunes 29 de abril | Mar del Plata
11/04/2015

Cuando la solidaridad vuelve a los solidarios

Brenda es la mamá de Gonzalo, un nene que cayó a un pozo ciego y al que le espera una larga recuperación. Gente que colabora con el comedor barrial que atiende la joven lleva adelante una campaña para construirle una habitación.

Cuando la solidaridad vuelve a los solidarios
(Foto: Lucho Gargiulo) ©

Brenda Rego vive en el corazón del barrio Hipódromo –en el extremo noroeste de la ciudad- en una casa humilde de dos ambientes: una cocina-comedor y una habitación. Allí pasa sus días junto a su pareja y sus cuatro hijos. Uno de ellos hace unos meses se cayó a un pozo ciego y tuvo que ser operado de la cadera. Luego de un largo proceso, continúa en recuperación.

Brenda Rego atiende un comedor para los chicos del barrio. El comedor funciona afuera de su casa y cada sábado unos 60 nenes se reúnen para comer y jugar. Las donaciones llegan de gente que Brenda no conoce, pero que tiene contacto a través del Facebook. Esa misma gente los sábados se acerca para pasar un rato con los chicos  y ahora también lleva adelante una campaña para que Brenda pueda construir una nueva habitación en su casa y para que así Gonzalo termine su recuperación en el mejor estado posible.

Gonzalo tiene seis años. Es uno de los hijos del “medio” de Brenda. Los otros tienen siete años, tres y ocho meses. El pasado 24 de diciembre se cayó a un pozo ciego de unos seis metros de profundidad, a cuatro cuadras de su casa. Ocurrió  cuando iban a hacer unas compras navideñas con toda la familia. Los chicos quisieron seguir al abuelo, que pasó por el costado del pozo. El nene de tres años se estaba por caer y Gonzalo corrió, lo empujó para evitarlo y terminó cayendo él.

Eran alrededor de las 20. La luz en esa zona del barrio, en frente de la plaza, era muy poca, recuerda su mamá. “Ni el tamaño del pozo podíamos ver”, cuenta. El pozo tenía una escalera hasta la mitad, a la que se subió Gonzalo y con la ayuda de Brenda y del abuelo finalmente logró salir.

“Salió bien, caminaba y todo, pero lo llevamos a la salita y de ahí lo trasladaron a la guardia del Materno Infantil. Le suturaron una herida en la boca y vieron que se quebró el tobillo izquierdo. Estuvo internado tres días y le dieron el alta con 40.5º de fiebre”, relata Brenda.

En ese punto se detiene y remarca que durante 20 días luego de que le dieran el alta, Gonzalo siguió con fiebre y mucho dolor en la cadera. “Lo llevaba a la guardia del hospital y me decían que tenía gastroenteritis. Yo insistí porque su salud iba retrocediendo, se me doblaba en la silla de ruedas del dolor. Un día fui, me quedé ahí, pedí que le hagan análisis y estudios para ver cómo estaba. Y así salto que tenía un cuadro de anemia muy importante y le hicieron ecografías y se dieron cuenta de que tenía en la cadera una infección muy importante que estaba llegando hasta el fémur”, recuerda la mamá y dice que no se sabe si el virus ingresó cuando cayó al pozo o en el mismo hospital.

Ante ese cuadro, a Brenda le dijeron que era necesaria una operación urgente. Pero iba a tener una complicación más. “Cuando estaba por entrar al quirófano le hicieron una ecografía en el corazón, y en un primer momento no autorizaban a operarlo porque iba a ser grave ya que apareció una infección en la válvula del corazón”, cuenta. De todas maneras, Gonzalo finalmente fue operado y todo salió bien.

Tras ello estuvo dos meses internado, “con altos y bajos”, según dice la madre, como cuando le apareció una nueva infección en el fémur, que aún la mantiene.

Brenda y Gonzalo ya saben que al menos durante los próximos seis meses deberá seguir bajo tratamiento y con la rehabilitación. En los últimos días empezó a caminar nuevamente de a ratos, pero aun depende de la silla de ruedas.

Con la aprobación de los médicos, Gonzalo empezó a ir a la Escuela Nº 33, pero en los últimos días, sostiene su mamá, le avisaron que no lo lleve más, porque “se les complica atenderlo” y por lo que sería mejor que “busque una escuela donde vayan menos chicos”.  Brenda dice que insistirá en que su hijo pueda concurrir allí con normalidad, porque así se lo dijeron en un primer momento.

POR UNA RECUPERACIÓN SIN RIESGO

Gonzalo tiene afectada la parte izquierda de su cuerpo desde la cadera hasta el tobillo, y por eso necesita cuidado y evitar cualquier golpe o contacto fuerte con esa zona.

Gonzalo duerme con su mamá, su papá y sus tres hermanos.  Sus papás desean poder construirle una pieza para que pueda completar la recuperación con tranquilidad. Y en busca de eso comenzó semanas atrás una serie de acciones solidarias con el objetivo de juntar fondos.

Quienes lo organizan son Yésica y Ramiro, que conocieron a Brenda a través del comedor que funciona hace poco más de un año en la casa de Brenda.

La próxima actividad solidaria será un festival que se realizará el próximo sábado 18 en el Teatro Colón con la participación de Luis Reales, Karina Levine, Jorge Armani y Pitu Farías.

Comedor Estrellita fugaz

EL REFEJO DE LA SOLIDARIDAD

“Empecé con el comedor porque antes esto era como un campo y ahora se empezó a poblar de una manera impresionante. Y la cantidad de chicos que hay es muchísima. Y uno ve la necesidad de los nenes, porque a los papas que se les hace difícil comprar todo lo que necesitan. Algunos ves que no pueden empezar la escuela porque los padres no tiene plata, entonces por esas cosas arranqué el comedor”, resume Brenda sobre los orígenes de “Estrellita Fugaz”, el merendero que recibe donaciones a través de su Facebook.

Hoy el comedor como tal no funciona, a raíz de lo que le pasó a Gonzalo. Pero cada vez que llegan donaciones, Brenda las reparte entre las familias.

“Las donaciones son de gente que ni conozco, del Facebook. Vienen, traen cosas y se ponen a jugar con los chicos”, dice Brenda. A eso se le llama solidaridad.

Ver más: , , , , , , , ,

11/04/2015