Día del no tan niño: cuando papá también tiene juguetes
Lucas es papá de Joaquín (5) y de Tomás (1). Colecciona muñecos de Star Wars y pinta miniaturas. Aunque tal vez él tenga más juguetes que los dos nenes, este domingo los regalos serán solo para los más chicos.
El coleccionista de muñecos, estatuillas o figuras no admite nunca que tiene juguetes. Tal vez reniega porque un juguete, por definición, es para que los chicos jueguen, pero el coleccionista los guarda, los atesora, los exhibe. El coleccionista va en contra de la ley de oferta y demanda; mientras más tiene, más busca y más está dispuesto a pagar.
Lucas tiene 36 años, está casado y tiene dos chicos, Joaquín de 5 y Tomás, pronto a cumplir un año. Lucas, además, tiene muchos, pero muchos muñecos. Una vitrina llena de figuras de Star Wars, de diferentes épocas, ediciones y rarezas.
El primer muñeco que tuvo fue allá por los ’90 un Darth Vader. Después de a poco fue consiguiendo otros personajes, un Luke Skaywalker, Han Solo, R2D2 y tantos, tantos más hasta llegar a tener más de 300, entre naves, vehículos y personajes.
En otro sector de la vitrina Lucas tiene un ejército de miniaturas de Warhammer 40.000, un juego que combina el coleccionismo, con el modelismo y los juegos de estrategia. Soldados del espacio, muy picantes, pintados a mano.
Lucas se ríe cuando se le pregunta quién tiene tiene más juguetes: él o sus chicos. No responde por las dudas. Tampoco responde la pregunta acerca de cuánto valen sus muñecos, pero esta vez no lo hace para que su esposa no escuche y no se los venda por Mercado Libre.
Lucas, con Tomás en brazos, explica la rareza de cada muñeco, las sutilezas de por qué un Luke Skywalker es más valioso que otro. El nene se ríe, quiere agarrar cualquiera de los personajes de Star Wars y Lucas intenta explicar que no, que los juguetes de papá no son para jugar.
El domingo es el Día del Niño y toda la atención y los regalos serán para Joaquín y Tomás. El lunes Lucas tendrá que ir a trabajar, a su local de venta de comics y muñecos, Arkana Comics (Brown 2454) y tal vez elija un regalo para él mismo, para celebrar también que en el fondo, sigue siendo un chico que colecciona juguetes, aunque le diga muñecos o miniaturas.
