En el HIGA, “bajó muchísimo el delito pero siempre hay robos”
Lo aseguró la directora, Susana Gómez. El hospital cuenta con 48 cámaras de seguridad, una central de monitoreo, un patrullero y más efectivos policiales. Así y todo, dentro y fuera del edificio siguen registrándose hechos.
En febrero del 2014, ante el reclamo de trabajadores del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y el planteo de sus autoridades por la cantidad de robos y la delicada situación edilicia, el Ministerio de Salud de la Provincia anunció una inversión cercana a los 100 millones de pesos para mejorar las condiciones del edificio, el predio y aumentar la seguridad. Hoy, un año más tarde, autoridades del principal centro de salud de Mar del Plata y la zona aseguran que cuentan con “cámaras de vigilancia, más policías, un móvil y una sala de monitoreo”. Y si bien explican que la cantidad de robos mermó, continúan registrándose hechos delictivos.
La directora del HIGA, Susana Gómez, dialogó con QUÉ acerca de la realidad que hoy presenta el nosocomio en materia de seguridad. En primer lugar confirmó que la inversión que oficializó el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, “se fue cumpliendo” desde que se anunció hasta el día de la fecha.
Según informó la directora del HIGA, hoy el hospital cuenta con 48 cámaras de seguridad en el interior del edificio, que son controladas desde una sala de monitoreo.
“Las pusimos a la vista, para que la gente las vea y hasta con un cartel, porque lo que queremos es actuar preventivamente para que si alguien va a cometer un hecho, no lo haga porque sabe que lo están vigilando”, explicó Gómez.
Además, se reforzó la presencia policial dentro y fuera de la institución. “Nosotros siempre teníamos policía y seguridad nuestra, que antes era privada y ahora es pública”, señaló la directora y luego precisó: “Ahora tenemos vigiladores por turno y nombraron a siete personas más”.
Las medidas de seguridad implementadas en el hospital “Oscar Alende” de la mano de la inversión del Gobierno bonaerense, dieron su resultado, aunque en forma parcial. Susana Gómez reconoció que “el delito bajó muchísimo”, pero luego advirtió que igualmente “siempre hay robos”.
La cola que se genera en las puertas del hospital para conseguir turno y el estacionamiento, son los dos puntos donde más hechos delictivos se generan, mayormente robos o hurtos, tanto de noche como de día.
Los vehículos que quedan estacionados son ocasionalmente abiertos por delincuentes que ingresan al predio, fuerzan las puertas y sustraen las pertenencias del interior. Afuera, por ahora solo un sector cuenta con cámaras.
“Hay más seguridad y bajó el delito, pero así y todo es difícil, sobre todo por la zona en la que el hospital está ubicado”, analizó la directora y destacó por último que una de las medidas que tuvo un efecto positivo para bajar la cantidad de hechos fue la custodia policial “permanente” que se dispuso en el hospital. Sin embargo, Gómez dejó entrever que la situación de vulnerabilidad social que rodea al edificio continúa superando a las medidas de seguridad implementadas en la institución.
Si bien la directora del HIGA explicó que hubo una inversión que mejoró la seguridad del hospital, desde la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia (Cicop) denunciaron que la inversión de 100 millones de pesos prometida nunca llegó al HIGA.
