Pese a que es uno de los puntos centrales del reclamo que sostiene desde hace meses el Observatorio en Violencia por Motivos de Género y Diversidad, el intendente Carlos Arroyo no tuvo prácticamente ninguna definición cuando fue consultado respecto a la falta de avances en la construcción del prometido “Hogar de Medio Camino”, que fue pensado como un espacio para lograr la autonomía de las mujeres en situación de violencia, en el marco de lo establecido por la ordenanza que declara la emergencia contra la violencia por motivos de género y diversidad.
“Eso depende del presupuesto, estamos esperando que el Concejo Deliberante se digne a dictar la ordenanza fiscal e impositiva para entregar los instrumentos necesarios; aplicaremos los recursos que sean necesarios”, fue la respuesta de Arroyo en conferencia de prensa, tras la consulta respecto a lo sucedido con la obra, en el marco de la presentación de una aplicación para celulares que servirá y cumplirá la misma función que los botones antipánico, que permiten a las víctimas de violencia de género dar aviso inmediato ante situaciones de riesgo.
Sin embargo, si se tiene en cuenta que el Concejo sí aprobó, semanas atrás, el Presupuesto 2019 –las ordenanzas fiscal e impositiva continúan en tratamiento en comisiones-, lo cierto es que más allá de los anuncios, no figura entre las obras previstas la construcción de este refugio, pese a que fueron numerosas las proyecciones del gobierno en ese sentido.
Sin ir más lejos, desde hace meses el Observatorio en Violencia por Motivos de Género y Diversidad busca reunirse con el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, justamente en busca de respuestas respecto a la grave situación presupuestaria en la que se encuentra la Dirección de Políticas de Género, según fuera denunciado.
Y en esa misma línea, entre los numerosos aspectos cuestionados, el primer punto que desde el Observatorio buscan que responda Mourelle tiene que ver con el prometido “Hogar de Medio Camino”, que fue pensado como un espacio para lograr la autonomía de las mujeres en situación de violencia y de cuya construcción, al menos hasta el momento y de forma oficial, poco y nada se sabe.
LOS RECLAMOS DEL OBSERVATORIO
- Además de respuestas en torno al hogar de medio camino, desde el Observatorio exigen que se informe el presupuesto destinado para la ampliación del Hogar Galé, los recursos destinados a la implementación de programas de prevención, capacitación y asistencia y a diversos programas.
- El segundo punto que forma parte del petitorio busca que se detalle respecto del nuevo organigrama el presupuesto destinado a las nuevas áreas de la Dirección de Políticas de Género con la cantidad de personal requerida para cubrirlas.
- El tercero, en tanto, busca que se dé respuesta a la solicitud efectuada el 21 de mayo de 2018 por la coordinadora de área y por la jefa de departamento de la Dirección de la Mujer respecto a la necesidad de incluir al menos tres psicólogas, dos trabajadores sociales, una abogada, una cuidadora de niños y una trabajadora administrativa. En este sentido, piden que se informe “por qué a la fecha solo se ha incorporado una psicóloga”.
- El cuarto punto de reclamo se centra en la cobertura de cargos existentes. Desde el Observatorio piden que se informe la situación actual para la cobertura de los cargos correspondientes a dos psicólogas, una jubilada y otra que cambió de funciones en septiembre de 2018 y que a la fecha “solo fue reemplazada una psicóloga provocando ello la falta de asistencia psicológica a las mujeres que la requieren con interminables listas de espera”.
- Por último, el quinto punto del petitorio se centra en los botones antipánico. Es que plantean que si bien se han adquirido recientemente 100 dispositivos después de largos meses de espera, es necesario conocer si se prevé “una nueva compra que sea considerable a efectos de evitar listas de espera de aquí en el futuro, debido a la necesidad de su existencia para garantizar la protección oportuna y efectiva de las mujeres que lo necesitan”.