La Catedral requiere una “restauración total” para reabrir
El Obispado cerró el templo en forma preventiva ante el desprendimiento de la mampostería. El cura párroco Gabriel Mestre estimó que podría reabrir sus puertas recién para las fiestas y afirmó que se las obras serían “costosísimas”.
La Catedral de Mar del Plata requiere de una “restauración total” de su interior para poder reabrir sus puertas. El viernes el Obispado tomó la decisión de cerrar el templo en forma preventiva -por primera vez en su historia- tras el desprendimiento de gruesas partes de la mampostería y se estima que las obras que demanda el lugar serán realmente costosas.
Un equipo del área de Infraestructura de la Provincia se reunirá con el obispo Antonio Marino en las próximas horas para hacer un relevamiento y presupuestar los trabajos.
En declaraciones a QUÉ, el cura párroco de la Catedral, Gabriel Mestre, señaló que el templo podría reabrir recién para las fiestas de fin de año, aunque ya anticipó que “las obras van a ser costosísimas” y reconoció que el presupuesto es “incalculable” por el momento.
Es que según explicó, se necesita una reparación completa de todo el interior de la iglesia, ya que en los últimos días hubo varios desprendimientos de mampostería.
Hace 4 años y medio se realizó una reparación integral del exterior de la Catedral a través de un subsidio otorgado por la Nación y gestionado por la Provincia. Sin embargo, quedó pendiente el arreglo del interior, que a su vez presenta problemas de humedad.
“Primero empezaron a desprenderse pequeñas piedritas, por lo que se hizo una malla protectora, lo que permitió seguir celebrando las misas pese a estos desprendimientos que había”, informó el cura párroco.
Pero luego los desprendimientos fueron más contundentes y entonces el Obispado de Mar del Plata resolvió el cierre del templo en forma preventiva, para evitar cualquier tipo de accidente.
Mestre recordó que en mayo de este año el obispo Antonio Marino “le dio en mano al gobernador Daniel Scioli una carpeta que había preparado el arquitecto Daniel Cutrera, con las dificultades que ya había en el interior”.
Ante la determinación del cierre, se acordó para este lunes una reunión entre un equipo del área de Infraestructura de la Provincia con el obispo “para ver las posibilidades concretas de comenzar la restauración para abrir lo antes posible el templo”.
Mestre comparó las obras que demanda la Catedral de Mar del Plata con los trabajos que se realizaron tiempo atrás en la Basílica de Luján.
“El problema es la mampostería total del templo, sobre todo por los adornos que tiene la Catedral, lo que implica un trabajo muy fino”, añadió el además vicario general de la Diócesis.
Luego, Mestre reconoció que “se apunta a que para las fiestas podamos tener el templo nuevamente abierto, aunque la reparación total demande meses” y aclaró que “ese tiempo lo tienen que evaluar los contratistas”.
Mientras tanto, las misas y demás actividades que habitualmente se realizan en el templo mayor se llevarán a cabo momentáneamente -al menos hasta las fiestas- en el salón de la planta baja del Obispado, junto al Pasaje Catedral, ya que “secretaría parroquial y los salones están sin ningún tipo de dificultad”.
