La Escuela Oral tiene nueva sede para incluir a partir del lenguaje
La institución que trabaja con niños hipoacúsicos y con trastornos del lenguaje inauguró su nuevo espacio en 9 de Julio y Dorrego. Las docentes renovaron el desafío de romper las barreras de la discapacidad.
La Escuela Oral de Mar del Plata trabaja desde hace ocho años con niños hipoacúsicos y con trastornos del lenguaje. Se trata de la única escuela especial con enfoque auditivo-oral en la ciudad. La institución arrancó el ciclo 2018 con la alegría de haber inaugurado una nueva sede, más amplia, con más aulas y espacios de aprendizaje, recreación e integración que los propios docentes pintaron y pusieron en condiciones. La directora de la escuela, Ana Clara Cardozo, recibió a QUÉ Digital para hablar del trabajo personalizado que realizan con los chicos en las instalaciones del nuevo edificio ubicado en el centro de Mar del Plata.
Durante los primeros siete años la escuela funcionó en Teodoro Bronzini al 1500, en un edificio al que faltaban comodidades indispensables. El octavo año de vida de la institución comenzó hace poco en 9 de Julio 3635, en un renovado espacio con siete salones luminosos, oficinas, cocina, varios baños, un enorme patio al aire libre y un completo gabinete de fonoaudiología, aunque hay algo que se conserva de la sede anterior: la dedicación y el profesionalismo del cuerpo docente que caracteriza desde el inicio a la Escuela Oral.
En total, 33 chicos de entre 3 y 14 años asisten hoy a esta escuela, cuyos responsables sueñan con incorporar próximamente el secundario para que los alumnos puedan tener continuidad en el mismo espacio y que los padres no tengan que salir a buscar otra institución que los contenga.
Si bien los más de treinta alumnos tienen problemas auditivos y trastornos del lenguaje, la realidad de cada chico es única y por eso “requiere un trabajo mucho más personalizado de los docentes”, que trabajan solo con dos o tres niños por aula con una base en la enseñanza planificada en forma totalmente distinta a la de una escuela tradicional.
Dentro de la Escuela Oral los docentes no trabajan con lenguaje de señas ni lectura labial. Es un requerimiento tener audífonos o implantes, a excepción de algunos pocos chicos que “no están equipados” pero “igual responden”. De ahí, el enfoque auditivo-oral.
“Lo que hacemos es estimular el lenguaje desde lo sensorial. Todos los chicos acceden a partir de la audición”, contó la directora y remarcó la importancia de comenzar a muy temprana edad a trabajar con este enfoque en los niños hipoacúsicos o con trastornos del lenguaje para mejorar su interacción con el mundo que los rodea y elevar sus conocimientos.
“Todos aprenden, pero la realidad es que si empiezan temprano el avance se nota. El desarrollo del lenguaje es esencial desde el primer día de vida. Hay una gran diferencia entre los nenes que entran a los 3 años y los que están recién empezando a los 5 años”, resumió Cardozo, rodeada de algunos de los alumnos.
El desarrollo del lenguaje es clave para cualquier ser humano. En su más amplio concepto, el lenguaje -subrayó la docente- “desarrolla el pensamiento” y por ende “sin un buen nivel del lenguaje, el acceso al conocimiento se restringe”. Desde el juego, la dedicación y la capacitación que tiene el equipo docente, la teoría se vuelca a la práctica para incluir a partir del lenguaje.
DEDICACIÓN, INNOVACIÓN E INTEGRACIÓN: “TODOS BUSCAMOS LOS IGUALES”
Las nuevas instalaciones de 9 de Julio 3635 le permiten a la Escuela Oral estar más conectada con la ciudad. Así lo entienden los docentes, que a diario van al encuentro con los chicos con una planificación especial.
Cada una de las clases se prepara “a partir del diseño curricular y de las unidades de lenguaje de palabras que tenemos que enseñar”, porque no existe -como una escuela tradicional- el hecho de que la docente llegue y diga “abran el libro en la página tal”. Para los chicos con problemas auditivos y de lenguaje, todo es palabra por palabra.
“Si estás trabajando acá tenés vocación, tenés ganas. Tenemos un excelente cuerpo docente. Todas se capacitan todo el tiempo, se llevan cosas para leer. No hay malhumor. Entramos a trabajar contentas. Se vive con una energía diferente”, resumió la directora.
Hace poco la Escuela Oral logró comprar un audiómetro, la herramienta que permite medir los niveles de audición de los chicos y cuánto sirven los audífonos o implantes. Antes, para conocer los niveles debían derivarlos a que sus padres sacaran turno a través de las obras sociales, con la demora que eso implica. Hoy se hace directamente en la institución y para eso están en vías de terminar el gabinete de fonoaudiología en un espacio especialmente asignado en la nueva sede.
Dentro de la Escuela Oral hay varias premisas. Una de ellas, dice: “Los límites del lenguaje son los límites de mi mundo”. Fortalecer el desarrollo del lenguaje mejora la integración de los chicos y su interacción con los demás.
“Si empiezan de más chicos, los resultados se ven y empiezan una integración. Nosotros tenemos chicos integrados sin ningún problema, sin ninguna adecuación en los exámenes. Muchos son chicos que van a las escuelas y que buscan apoyo pedagógico acá”, siguió Ana Clara.
En ese sentido, existe otra premisa: “Todos buscamos los iguales”. El concepto claramente no solo se aplica a la educación especial y a la discapacidad, sino “al mundo en general”, dijo la directora.
“Los chicos con trastornos del lenguaje pueden estar bien integrados en una escuela pero son los únicos con audífonos o implantes. Acá son pares, son iguales y no hay nada diferente. Porque todos buscamos los iguales y no tiene nada de malo”, subrayó.
PROBLEMAS CON LAS OBRAS SOCIALES, UNA CONSTANTE
A lo largo de estos años la Escuela Oral de Mar del Plata trascendió más en la comunidad por los problemas que sus autoridades expusieron en torno a las abultadas deudas de las obras sociales que por los métodos de enseñanza y el nivel educativo de la institución.
En más de una oportunidad llegaron a considerar la posibilidad de cerrar la escuela ante los importantes atrasos en los pagos y autorizaciones de presupuestos de varias obras sociales que funcionan en la ciudad. Algunas llegaron a deber elevados montos por más de un año.
A pesar de las nuevas instalaciones, que constituyen “una apuesta muy fuerte” para las docentes que están al frente de la escuela, las obras sociales “siguen debiendo”.
“Nos lanzamos a la pileta al venirnos acá y poner en condiciones el nuevo edificio. Pero si esperábamos a que la situación con las obras sociales mejorara, no íbamos a crecer nunca”, reconoció la directora.
Al día de hoy, Incluir Salud, IOMA -envuelta en un fuerte escándalo-, Osuthgra y Osecac, entre otras, “no facilitan” el acceso de los chicos con problemas auditivos y del lenguaje a una educación de calidad con enfoque auditivo oral. Las deudas y las trabas burocráticas se repiten en forma constante.
“A veces son los padres los que tienen que ir e insistir. Muchos presentan recursos de amparo”, dijo Cardozo y precisó que “el problema en la autorización de los presupuestos suele ser un tema más burocrático que otra cosa”: si se trata de doble jornada, jornada simple o jornada extendida; la cantidad de horas de cursada y la prestación de terapias, ya que regularmente los chicos deben tratarse con fonoaudiólogos, ir al psicólogo y recibir más cuidados y tratamientos.
“Las obras sociales no los aceptan como jornada doble y ahí tenemos una discusión que se hace eterna y que demora todo. Los padres tienen que reclamar, pero después por las demoras en los cobros nos ocupamos nosotros. Es realmente tedioso y no debería suceder, pero es así lamentablemente y debemos convivir con los atrasos de las obras sociales”, analizó la directora.
A pesar de los obstáculos que se sostienen con el paso de los años, los expuestos en esta nota y muchos más que forman parte de la historia de la institución, la Escuela Oral sigue apostando a la educación especial con un enfoque único en Mar del Plata y a diario sus docentes van a dar clases dando “su máximo esfuerzo” para que los chicos desarrollen el lenguaje y se integren cada día mejor con el mundo a su alrededor.
