La falsa alerta de alarmas se mantiene como el principal llamado al 911
En junio ocupó el 24% de la demanda de recursos policiales, lo que equivale a más de 4500 casos. Desde el Centro de Análisis del Delito vuelven a advertir sobre el “mal funcionamiento de los sistemas” que “atenta contra la efectividad de la seguridad pública”.
Pasan los años, los meses y los detallados informes del Centro de Análisis Estratégico del Delito (Cemaed) que depende de la Secretaría de Seguridad advierte que la mayor parte de los llamados al 911 proviene de falsas alertas de alarmas privadas y en ese sentido despierta cuestionamientos en relación a los recursos policiales que son destinados a estas situaciones. En junio, de acuerdo al estudio, estos casos ocuparon el 24% de las demandas en los llamados al 911, es decir que hubo más de 4500 intervenciones por alarmas que sonaron, pero que no constituyeron ninguna consecuencia o hecho delictivo. Por eso desde el centro recomendaron, una vez más, trabajar en el tema.
La tendencia se mantiene desde que el Centro de Análisis del Delito comenzó a trabajar en este tipo de estudio en la ciudad, y en junio -mes del último informe-, de los 19.414 registros de demanda del Centro de Atención Telefónica de Emergencias 911 que implicaron la intervención de policías, 4.584 fue por el sonar de alarmas, es decir el 24%.
“La evolución diaria de llamados al 911 analizado por el motivo de las solicitudes permite adentrarse en comportamientos específicos”, señala el informe y detalla que en lo referido a alarmas, que se constituye como la categoría con mayor cantidad de llamados, “vuelve a evidenciarse el dispendio de recursos para asistir a eventos negativos con origen en el mal funcionamiento de los sistemas instalados”.
En este sentido, el estudio ejemplifica que sólo en un día, el 18 de junio, se originaron 362 despachos por alarmas teniendo en cuenta una tormenta y un alerta meteorológico vigente.
Ante este escenario, desde el Cemaed recordaron que “se viene alertando sobre este comportamiento irregular y los perjuicios económicos y de capacidad de respuesta estatal frente a emergencias reales frente al protocolo de respuesta al respecto de los sistemas de alarma”.
Y volvieron a sugerir “la revisión del sistema y la incorporación de un esquema de sanciones a propietarios y empresas frente a estas falsas alarmas que sistemáticamente atentan contra la efectividad del esquema de seguridad pública”.
