CPC: un cuarto de los recursos se va en falsas alertas de alarmas
Así se desprende del último informe del Centro de Análisis Estratégico del Delito, desde donde advirtieron que el Comando podría convertirse en un “delivery del 911” si sigue atendiendo tantas demandas por fuera de su competencia.
Se dispara una alarma en una vivienda. La empresa de monitoreo da aviso al 911. De inmediato, un móvil se acerca y constata que todo está bien. Que un gato se paseó por un techo, que el viento abrió una ventana, que se olvidaron el perro adentro. Los motivos que disparan el estruendoso ruido pueden ser variados, pero la respuesta es siempre la misma: en la mayoría de los casos en que la policía acude por una alarma disparada son falsas alarmas, y allí se va un cuarto de los recursos del Comando de Prevención Comunitaria (CPC): son patrulleros, efectivos y recursos que se malgastan, y que tampoco cumplen con la misión preventiva.
El dato se desprende del informe elaborado por el Centro de Análisis Estratégico del Delito (CAED), que dirige Tobías Schleider, luego de las primeras 18 semanas del funcionamiento del comando preventivo, justo antes de la división de la fuerza en tres áreas.
En detalle, de los 46.636 registros del 911 con intervención del CPC, el 24% fueron llamados por alarmas privadas, el 23% fueron llamados despachados por presuntos delitos contra la propiedad, el 16% estuvo dentro de la categoría “sospechosos”, el 14% por conflictos interpersonales y el 23% restante en una categoría residual denominada “otros”.
La respuesta ante alarmas que se disparan, explicó Schleider, “cada vez va más en ascenso”, a pesar de las medidas que se empezaron a tomar desde la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad. Este punto, reconoció el funcionario, es un tema de preocupación del intendente Gustavo Pulti.
“Esto no es una responsabilidad directa del CPC, porque si le llega un alerta por alarma, no sabe si están robando o el gato pasó por el techo y disparó la alarma, o se le abrió la ventana. Entonces, estamos tratando de lograr que las agencias de seguridad se hagan cargo, de ir primero y llamar si es una emergencia y hacer un buen mantenimiento de las alarmas para que no se disparen solas, etcétera, y que el 911 tenga algún criterio adicional para saber si es realmente algo grave o no”, explicó Schleider.
¿COMANDO DELIVERY?
Una de las advertencias que se desprenden del informe es la posibilidad de que el Comando de Prevención Comunitaria se convierta en una suerte de “delivery del 911”, por la cantidad de llamados derivados, por fuera de lo que sería, a priori, su competencia.
“El CPC tiene que ser un comando de prevención, como su propio nombre lo indica. Si el Comando está todo el tiempo respondiendo al 911, en su mayoría, hechos ya consumados, esa no es la función que tiene que tener”, indicó en primera instancia Schleider.
Dentro del escrito publicado en la página web de la Municipalidad, se detallan las cuestiones que están dentro y fuera de la competencia del Comando: no se trata de una clasificación arbitraria sino “de lo que considera la bibliografía que debe hacer una policía de prevención”.
“Sabemos que delitos contra la vida y la integridad física, delitos contra la propiedad urbanos, la violación de domicilio que muchas veces se traduce en una usurpación, confrontaciones -que son faltas de menor importancia, pero que molestan, como el hurto-, enfrentamientos armados, vandalismo, parecería que están dentro de la competencia”, detalló el funcionario.
“De algunas –en cambio- no se tiene que ocupar la policía y se ocupa porque nadie más se ocupa, y otras se tiene que ocupar otra policía, la policía de las comisarías, policías especializadas. Las cuestiones de las alarmas son muy particulares, la cuestión de los sospechosos que es una cosa muy ambigua, emergencias de salud, borrachos en la calle, incendios”.
Hablar de “delivery del 911”, mencionó Schleider, “es una forma gráfica de decirlo”. “Trabajar a demanda, es un modelo, en lugar de preventivo, reactivo. La ambulancia es un modelo reactivo, no anda dando vueltas por la calle viendo a ver quién se descompone. Hay policía que puede hacer eso, esta policía no es que no lo tenga que hacer nunca, pero el grueso tendrían que ser cosas prevenibles y no lo es”, aseguró.
“Resulta necesario redireccionar los esfuerzos policiales. Debe reforzarse la planificación estratégica para superar la fragmentación y la improvisación de los esfuerzos existentes”, apela el informe.
AVERIGUACIÓN DE IDENTIDAD: MUCHA ACTIVIDAD, POCO RESULTADO
Durante estas 18 semanas, el CPC siguió abocándose a tres grandes grupos: delitos contra la propiedad, encubrimiento, y averiguación de identidad o de ilícito. “Estas categorías representan el 58% de los hechos atendidos desde el inicio del CPC hasta el 9 de octubre. El robo sin arma de fuego fue el delito que más actividad generó. El 27% de los casos (264 hechos) tuvieron como motivo a este delito, tanto consumado como en grado de tentativa”, detalla el informe.
La averiguación de identidad o ilícito volvió a ser un motivo de gran actividad del CPC. Esto ya había sido señalado en el informe de los 56 días de funcionamiento del comando, donde se había reparado en que “en ningún caso fueron encontrados elementos que fundamentaran la aprehensión”. Aun así, el informe pone en evidencia que “distrajeron de la actividad de patrullaje, por varias horas, a los agentes policiales involucrados en ellas”.
En este mismo sentido, desde el Centro de Análisis Estratégico del Delito indicaron que las personas aprehendidas por esta causa son “necesariamente liberadas en poco tiempo porque, jurídicamente, nunca debieron haber sido interceptadas”. Y esto, repararon, “nutre de manera indirecta la sensación de ‘puerta giratoria’ del sistema punitivo”.
Esta sensación fue calificada como “falsa en todos los casos”. Para ellos citaron algunos datos como la disminución de las excarcelaciones y la elevación de los tiempos de las condenas en la Provincia de Buenos Aires, de acuerdo a datos del Ministerio de Seguridad de la Nación y el Registro Único de Personas Detenidas de la Provincia de Buenos Aires.
LOS NÚMEROS DE LOS 126 DÍAS
Se reportaron 989 procedimientos positivos (o “exitosos”, con autores presuntos aprehendidos, objetos secuestrados o intervenciones registradas). Como consecuencia de ellos, hubo 1.236 personas aprehendidas.
El servicio de emergencias 911 informó 87.738 llamados: 53.546 fueron derivados a la intervención del CPC, lo que indica casi 425 por día.
La mayor concentración de llamados del 911 comienza a las 15 y se extiende hasta la 2. Pero la mayor intervención del CPC en esos despachos, en todas las áreas, se eleva a partir de las 17. “Estos análisis por hora y por zona deberían utilizarse de modo estratégico a la hora de tomar decisiones sobre la dinámica y de patrullaje”, sugirieron desde el CAED.
