Torturas en Miramar: “Que la causa no se pose sobre la víctima”
La familia del joven que denunció apremios ilegales en la vecina localidad se mostró disconforme con la actuación de la fiscal Ana María Caro, quien pidió el sobreseimiento de los ocho policías. Reclamaron que se esclarezca el hecho.
Luego de que la Justicia de Garantías no hiciera lugar, en primera instancia, al pedido de sobreseimiento en relación a los ocho policías acusados de apremios ilegales en relación a Lautaro, el joven de 17 años que denunció torturas en Miramar, la familia del adolescente emitió un comunicado en el que manifestó su disconformidad con la actuación de la fiscal Ana María Caro, quien estuvo a cargo de la investigación.
A la espera de que el juez Gabriel Bombini resuelva si, efectivamente, acompaña el sobreseimiento o designa un nuevo fiscal, el entorno del joven de 17 años recordó la denuncia presentada, en la que aseguraron que en marzo de este año un grupo de policías detuvo a Lautaro y le infringió diferentes goles.
“Al otro día gente de civil que se identificó también como policías lo secuestró, y procedió a llevarlo hasta el vivero de Miramar donde lo golpearon, lo quemaron, le hicieron una cruz en el pecho con un cuchillo y realizaron un simulacro de fusilamiento”, recordó la familia, que advirtió que la persecución al joven había comenzado en el verano y que por “ya se habían interpuesto preventivamente dos recursos de habeas corpus”.
En ese marco, la familia de Lautaro criticó duramente el accionar de la fiscal al afirmar: “En lugar de investigar a los acusados de dichos apremios decidió investigar a Lautaro; fue así que no se realizó reconocimiento fotográfico, no se convocó a declarar a ningún policía ni se realizó investigación alguna sobre los presuntos autores”.
Al respecto, cuestionaron la actitud de Caro y enumeraron su accionar: “La fiscal interrogó a Lautaro, le realizaron peritajes físicos, psicológicos, psiquiátricos, le retuvieron el celular, el cual aún no fue devuelto, le inspeccionaron sus redes sociales y hasta pidieron información a las escuelas a las que había concurrido, intentando poner el foco de la investigación en quien fue torturado y no en los torturadores”.
Y en ese sentido, tras la resolución de Bombini y a la espera de la designación -o no- de un nuevo fiscal, desde el entorno de Lautaro se mostraron expectantes y dijeron que esperan que, de una vez por todas, “se esclarezca este hecho”. “(Esperamos) que en este u otros casos la investigación no se pose sobre la víctima sino sobre los presuntos autores; confiamos en la justicia y en manos de ella está impartirla”, completaron.
