Torturas a joven en Miramar: una “causa compleja” sin detenidos
Hace tres semanas que Lautaro denunció que policías lo secuestraron, lo golpearon, cortaron y quemaron con cigarrillos. Si bien hay policías imputados, aún no fueron señalados en rueda de reconocimiento.
La fiscalía de Miramar que maneja la denuncia del chico de 17 años que hace tres semanas acusó a policías bonaerenses de haberlo secuestrado, golpeado y torturado aún centra la investigación en dos aspectos básicos: acreditar si el hecho existió e identificar a los responsables.
Sobre la existencia o no del hecho, los exámenes médicos que se le practicaron a Lautaro inmediatamente después de su denuncia corroboraron que el adolescente presentaba heridas en un brazo y la frente que, según médicos, “podrían ser compatibles con quemaduras de cigarrillos” y otras en el brazo que “son cortes superficiales”. Sin embargo, los médicos no certificaron una herida que presentaba en el tórax, donde denunció que le hicieron una cruz para “pegarle un tiro”.
En cuanto a identificar a los responsables, el joven y su familia ya señalaron a oficiales de destacamentos de Miramar y del Comando de Prevención Comunitaria. Sin embargo, la fiscal Ana Caro explicó que aún no quedó registrado en una rueda de reconocimiento ya que “fue suspendida por disposición del cuerpo técnico de menores, quienes le realizarán pericias psicológicas y psiquiátricas para evaluar al chico”.
En la investigación hay policías imputados por el delito de “apremios ilegales”. El Ministerio de Justicia Bonaerense había anunciado que desvincularía a los efectivos que sean señalados por Lautaro en rueda de reconocimiento, pero esta todavía no se hizo.
La causa, para la fiscal, es “compleja” y si bien hay avances aún no hay detenidos. A tres semanas del hecho, la investigación tiene 400 fojas de actuaciones y dos cuerpos.
