Por primera vez, lanzan un plan para prevenir suicidios en las cárceles bonaerenses
Buscan detectar indicios y situaciones de riesgo para que las y los internos reciban cuidado y contención psicológica.
El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) puso en marcha un plan de contingencia de prevención del suicidio en las cárceles de la Provincia de Buenos Aires, entre ellas el Complejo Penitenciario de Batán, con el fin de detectar indicios o situaciones de riesgo entre las y los internos para que reciban el cuidado y la contención psicológica adecuada.
Por primera vez en la historia de la Provincia se elaboró un plan de contingencia de prevención del suicidio en contexto de encierro, luego de un trabajo interdisciplinario que contó con la colaboración de diversos organismos. Este jueves se llevó adelante un encuentro en cada una de las dependencias del SPB para presentar el programa.
Este plan será coordinado por la Jefatura de Complejo Zona Este a cargo de Pascual Lettieri y Juan Domingo Montes de Oca. Así, la jornada de prevención del suicidio llegó a las Unidades 6 de Dolores, 15, 50 y la Alcaidía Penitenciaria de Batán.
En esos casos, el protocolo establece asistencia psicológica remota debido a la pandemia por el coronavirus, pero antes se recomienda una contención personalizada hasta que tome intervención el profesional de la salud. Según señalan, desde que comenzó la pandemia, ya fueron asistidas cerca de 200 personas privadas de la libertad por psicólogos de la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria y del Servicio Penitenciario Bonaerense.
El plan se trata de una iniciativa interdisciplinaria en la que se coordinó con especialistas de la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria, de Salud Mental, del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), de la Subsecretaría de Política Penitenciaria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata.
Además, el lanzamiento coincide con la conmemoración del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, y es por eso que en todas las dependencias del SPB se llevaron a cabo encuentros entre las autoridades de las cárceles y de Salud Penitenciaria junto a referentes de los pabellones para presentar un video, afiches y un folleto que brindan detalles del plan de contingencia.
LOS INDICIOS DE SUICIDIO QUE SE TENDRÁN EN CUENTA
El protocolo del plan estipula un diagnóstico preventivo de las personas privadas de libertad que atraviesen situaciones de riesgo para poder brindarles contención y evitar situaciones de autolesiones o suicidios. Los indicios que tendrán en cuenta son que los internos expresen desesperanza o temor sobre el futuro, muestren señales de depresión, tales como llanto, falta de emoción, falta de expresión verbal, apatía, angustia, entre otras.
También incluyen que se admita tener ideas actuales relacionadas con un suicidio, asumiendo que tiene planes actuales para suicidarse, o que ha tenido uno o más intentos suicidas previos o admite que el suicidio es actualmente una opción aceptable. Otros indicios a considerar son que la persona detenida esté cursando una enfermedad crónica, grave, terminal, dolorosa o invalidante.
Además se tendrá en cuenta si la persona en cuestión tenga un bajo rendimiento laboral y/o educacional, reiteradas faltas injustificadas y sin aviso, combinado con algún otro indicador; que tenga cambios en sus hábitos y conductas tales como el ritmo habitual del sueño, alimentación; que rechace la medicación, irritabilidad, agresividad, conducta desafiante con sus pares y autoridades, etcétera.
Asimismo, es un dato referencial que la persona privada de la libertad tenga pocos recursos de apoyo externos e internos (sociales, familiares, vinculares), que tenga antecedentes personales o familiares de suicidios, que se encuentre atravesando situaciones vitales y/o traumáticas tales como fallecimientos, procesos judiciales, conflicto familiares o ausencia de visita de su red afectiva primaria.
