Puerto: empresarios advierten que podrían cerrar más plantas
Las cámaras pesqueras elaboraron un comunicado en el que aseguran que en cinco años dejaron de trabajar diez fábricas, lo que provocó la pérdida de 1500 puestos. Piden reuniones con autoridades nacionales, provinciales y municipales.
El reclamo por la crisis que atraviesa el sector portuario es manifestado constantemente por representantes gremiales y trabajadores. Ahora quienes se sumaron a los pedidos a las autoridades son los propios empresarios, que advirtieron sobre la posibilidad de que más firmas cierren sus puertas. Según sostuvieron, en los últimos cinco años cerraron diez plantas que dejaron en la calle a más de 1500 trabajadores. “El problema lo constituye el aumento incesante de costos que sufre la industria frente a un tipo de cambio atrasado“, remarcaron.
Pese a la seguidilla de reuniones y encuentros con máximas autoridades nacionales los cambios en el Puerto que reclaman los trabajadores no se producen. Al empleo en negro y las malas condiciones laborales se suma la falta de empleo a partir de la poca llegada de materia a prima a tierra. En ese marco y luego de los reclamos de los gremios, ahora los empresarios trazaron un balance conjunto de la situación y advirtieron que podría empeorar.
Los empresarios, a través de un comunicado, se dirigieron a autoridades nacionales, provinciales y municipales y dijeron querer “alertar una vez más sobre la crítica situación que viene atravesando la actividad pesquera”.
“Siendo la pesca argentina un sector netamente exportador y que no es formador de precios internacionales, el núcleo de todos los problemas lo constituye el aumento incesante de costos que sufre la industria frente a un tipo de cambio atrasado y precios internacionales que ya no es posible seguir subiendo“, apuntaron sobre las causas que, según entienden, llevan al Puerto a una situación de crisis. “Los costos del sector en el último año han tenido un aumento superior al 30% contra un incremento del tipo de cambio del 10%”, graficaron.
En ese sentido, indicaron que en los últimos cinco años se viene alertando sobre la pérdida de rentabilidad y sobre la situación y quebranto de muchos procesos productivos, como por ejemplo las capturas de barcos fresqueros, el fileteado en tierra de merluza y especies costeras, la salazón de anchoas.
“En este tiempo han cerrado más de una decena de empresas dejando sin un ingreso genuino a más de 1500 familias. Esto sin contar las cientos de pequeñas empresas de servicios que integran el sector. Y en las próximas semanas estas listas pueden crecer”, destacaron los empresarios.
“Ya no es necesario alertar sobre la crisis, puesto que la misma se ve en las calles del puerto. Las máximas autoridades de la pesca han reconocido el quebranto que arrojan los balances de las empresas y las dificultades que se enfrentarán en el 2015 ante el aumento de costos internos y la devaluación de varias monedas”, señalaron y se defendieron: “Los causales no son atribuibles a las empresas”.
En cuando a su situación sostuvieron que “se encuentran atravesando un período de crisis económica no imputable al giro normal y habitual de las empresas, que obedece a circunstancias ajenas a la voluntad de ellas, dándose un caso de extrema fuerza mayor que le impedirá continuar en el corto plazo con la actividad comercial normal, afectando las cadenas de pagos, incluso poder afrontar los pagos de las prestaciones dinerarias a la totalidad de sus empleados”.
Así advirtieron que “muchas de las empresas están estudiando iniciar los procedimientos de crisis establecidos en las leyes de contrato de trabajo”.
En cuando a las reuniones mantenidas en los últimos meses criticaron que “no hubo soluciones”. “El paso del tiempo va agravando los problemas, lo cual repercute en los niveles de actividad, de empleo y la cadena de pagos en la menor actividad de los barcos y en el índice de desocupación en la ciudad”, apuntaron y pidieron que ser recibidos por las autoridades.
