Realizan un relevamiento por la aparición de lobos marinos muertos
Desde Fauna Argentina llevan adelante una recolección de datos sobre apariciones a lo largo de la costa, aunque cuestionaron la falta de trabajo en conjunto con organismos oficiales.
Tras el pedido de la organización Fauna Argentina de trabajar en conjunto con los organismos oficiales en el monitoreo y protección de animales, en especial las focas y lobos marinos que aparecen en la costa de Mar del Plata, ahora desde la institución realizan un relevamiento y seguimiento por la aparición en las últimas semanas de lobos marinos muertos en la costa.
Según explicaron, los seguimientos se iniciaron luego de que en el último mes y medio aparecieran siete lobos muertos en la zona de la propia lobería, ubicada en la escollera sur: “Estamos muy atentos porque estos animales han llegado en un estado de descomposición, lo que hace suponer que los han traído la marea. No se les ha visto heridas aparentemente, por lo que se supone que se trata de muerte natural. Necesitamos información de lobos que estén saliendo en toda la costa como para hacer llegar un relevamiento”, confió el titular de Fauna Argentina, Juan Lorenzani, a Qué digital.
Asimismo, la agrupación volvió a cuestionar el manejo del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y apuntaron que el trabajo “se hace muy difícil por el trato con las autoridades y el compartir los datos”.
Desde la institución contaron que los últimos días apareció en las playas de Chapadmalal un lobo marino que presenta algunos golpes. Y denunciaron que uno de los responsables del organismo provincial respondió ante consultas de vecinos que esas lesiones “son muy normales y habituales en ellos y se genera mayor trauma si se interviene”.
Sin embargo, Lorenzani lo desestima: “Luego de ver la foto, a simple vista se ve un animal muy degradado, no veo que sean muy normales o naturales. En estos casos hay que decir la verdad: que es un animal extremadamente flaco, sin masa muscular y que posiblemente se salió a la costa a morir. Después hay que monitorear si es que muere y ver realmente ver qué pasa y también dar un aviso a quienes están con los lobos marinos”, cuestionó Lorenzani.
“Indudablemente es muy difícil el trato con las autoridades. Hay falencias que salen a la vista, además de que aportan muy pocos datos a la Fundación para lograr un trabajo en conjunto de monitoreo”, concluyó.
