Gripe aviar: la mayor cantidad de lobos marinos muertos se registró en Mar del Plata
Así lo determinó un informe del Senasa y el Grupo de Mamíferos Marinos en donde analizaron la evolución de la enfermedad y consideraron que se está ante el fin del brote.
La mayor cantidad de lobos marinos muertos desde que se desató el brote de gripe aviar se registró en Mar del Plata, según determinó un informe elaborado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Grupo de Mamíferos Marinos de la Universidad Nacional (UNMdP) en donde analizaron la evolución del brote en distintas localidades de la Provincia de Buenos Aires. Ante la disminución significativa de muertes, aseguran que “posiblemente se esté ante el fin del brote“.
Alrededor de un 15% de la población total de lobos marinos de la Provincia de Buenos Aires murió producto de la gripe aviar, anunciaron desde el Senasa en un informe elaborado en conjunto con la Universidad Nacional de Mar del Plata en el que analizaron la evolución de la enfermedad desde agosto, mes en el que se confirmaron los primeros casos de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) en el país y también en Mar del Plata.
El virus “A H5N1”, explicó el trabajo, circula por el mundo desde 2022 y es un subtipo de gripe aviar altamente patógena. Los primeros registros en Sudamérica fueron obtenidos a finales de 2022 en Perú, en donde ocasionó una “gran” mortalidad en aves silvestres y lobos marinos de un pelo en el norte de Chile y Perú.
En Argentina, los primeros casos en aves se registraron en febrero de 2023 y en lobos marinos a partir de agosto: los primeros casos fueron confirmados en Tierra del Fuego y Río Negro, y luego en las colonias de Quequén y de Mar del Plata, esta última compuesta por alrededor de 800 ejemplares.
Según el informe, el mayor período de mortalidad se registró durante agosto y septiembre. Desde entonces, fallecieron en total 611 lobos marinos de los cuales más del 95% fueron ejemplares de las colonias de Quequén y Mar del Plata. A partir de octubre, sin embargo, los casos disminuyeron sostenidamente, tal como señalaban a Qué digital especialistas de Fauna Argentina.
Por otro lado, el informe destacó que la distribución geográfica de los registros de muertes se centró entre Mar del Plata y Necochea: entre ambas localidades se concentraron el 67,4% de las muertes. A su vez, la mayor acumulación de muertes se concentró, en comparación a otras localidades bonaerenses, en Mar del Plata.
Al inicio del brote, más allá de los 800 ejemplares que estiman desde Fauna Argentina que conforman a la colonia local, desde el Grupo de Mamíferos Marinos y el Senasa relevaron entre 500 y 600 animales asentados: en septiembre, tras el brusco aumento en la cantidad de ejemaplres fallecidos, llegaron a relevar entre 150 y 200 lobos marinos en la ciudad.
Por otro lado, hallaron 31 ejemplares de lobos marinos de dos pelos muertos en la zona norte de Mar del Plata. En este caso, explicaron, se relaciona a la dispersión de las extensas poblaciones de la costa de Uruguay que suele migrar de manera constante desde y hacia Mar del Plata.
Por último, informaron que al inicio del brote de gripe aviar (últimos días del mes de agosto) se registró la muerte de casi 200 lobos marinos entre las colonias de Quequén y Mar del Plata. En septiembre, la cantidad de muertes disminuyó “sensiblemente” con valores de entre 60 y 100 ejemplares cada diez días.
Finalmente, a partir de octubre se posicionó aún más la tendencia a la baja de la mortalidad con alrededor de 50 animales fallecidos cada diez días aunque, a nivel local, no se registraron muertes e incluso se realizó la reapertura del paso a la Escollera Sur, cerrada a modo preventivo por las autoridades portuarias y sanitarias. En esa línea, ahora los especialistas destacan que se posiblemente se esté ante el fin del brote.
Por su parte, desde los primeros casos confirmados, en total desde Fauna Argentina contabilizaron 250 lobos marinos muertos por gripe aviar. La posibilidad de enfermarse y fallecer, según destacaban desde la organización, “depende de la resistencia de cada individuo y sus anticuerpos”.
