Domingo 28 de abril | Mar del Plata
01/03/2015

Ruta 88: incumplimientos que se traducen en muertes

En 15 años, casi 60 personas perdieron la vida en la denominada “Ruta de la muerte”. Los reclamos se registran desde los años ’70. El 66% de las muertes se produjo en choques de frente, pero la Autovía sigue siendo una promesa.

(Fotos: Lucho Gargiulo)

Desde hace más de 30 años, los 125 kilómetros que tiene la Ruta 88 registran uno de los niveles más altos de siniestralidad del país. En los últimos 15 años, al menos 56 personas perdieron la vida en este camino pavimentado que une a Mar del Plata con Necochea, pero pese a los proyectos para convertirla en autovía, las miles de firmas reunidas, las cinco audiencias públicas realizadas y varios amparos presentados, las reparaciones no llegan. Mientras tanto, se calcula que unos 10 mil autos atraviesan por día la denominada “Ruta de la muerte”. A diario, cada conductor y pasajero pone en serio riesgo su vida y espera llegar a destino sin ser una víctima más.

Atravesar una ruta como la 88, que desde hace décadas debería ser autovía -por el tránsito pesado y la circulación de maquinarias que la caracteriza-, es un fiel reflejo de cómo no debería ser una ruta: es extremadamente angosta (6.70 metros), tiene un asfalto obsoleto, gruesos baches y desniveles en prácticamente todos sus kilómetros, se inunda, carece de carteles de señalización vial, cuenta con peligrosas subidas y bajadas, las banquinas están descalzadas, los extremos no están demarcados y las líneas que separan a un carril del otro no existen.

RUTA 88 SIN SEÑALES

(Fotos: Lucho Gargiulo / QUÉ Digital)

La consecuencia de estas falencias, además de la rotura de cubiertas y llantas, y averías en el tren delantero de los vehículos, son los accidentes, que en lo que va del 2015 ya se cobraron siete víctimas fatales.

Pero como si hiciera falta aclarar, no se trata simplemente de un número: la vida de casi 60 familias quedó destruida en estos últimos 15 años y para ellos ya no hay reparación vial o justicia que valga.

En el amparo que presentó días atrás el abogado Julio Razona, se adjunta la lista de muertos como consecuencia del mal estado esta ruta. Entre las víctimas fatales, se encuentran destacados miembros de la comunidad de Necochea, como los abogados Gonzalo Dopico, Guido De Roberti y Raúl Hijano; los remiseros Santiago Raimondi y Juan Antonio CastilloMartín Magnaterra, hijo del ex intendente de Necochea Julio Magnaterra, los dirigentes del Banco Oceánico Cooperativo, Héctor Echegoyen, Aníbal Colleoni, Hernán Apezteguía y Roberto Dowd; el abogado Rodolfo Medina; el martillero Alredo Saffarano y los pilotos de automovilismo Ernesto “Nene” Marino y Marcelo “Cafetera”Fernández.

Además, se deben sumar las muertes de dos ex intendentes también de Necochea, Norberto Echegoyen y Domingo “Coco” Taraborelli, en 1988, hechos absolutamente graves, que pese a su trascendencia pública y política, atento a haber fallecido ambos en pleno ejercicio de su intendencia por accidentes automovilísticos en la Ruta 88, no merecieron la atención de los responsables de garantizar la vida de los ciudadanos usuarios de esa fatídica ruta.

LA RUTA DE LA QUE EL ESTADO NO SE HACE CARGO

La ruta que une a Mar del Plata con Necochea fue construida en 1908 por el Touring Club Argentino, financiada con fondos provinciales y de algunos de sus socios. En 1943 la Dirección Provincial de Vialidad enlazó ambas ciudades con una cinta de hormigón de apenas tres metros de ancho. El incremento del tránsito motivó a que se ensanche dicho pavimento a 6,70 metros, obra que finalizó en 1961.

Ni el problema ni el reclamo son recientes. En noviembre de 1972, el periódico “Ecos Diarios” de Necochea ya hacía referencia a la necesidad de que se realizaran reparaciones urgentes sobre este camino. “Repavimentación indispensable”, se tituló un editorial publicado por ese medio en aquel entonces.

RUTA 88 POZO

Años más tarde, el 15 de noviembre de 1990, la Dirección Nacional de Vialidad y su par provincial firmaron un convenio por el que la Ruta 88 pasó a jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires. Ya para ese entonces la ruta presentaba uno de los índices de siniestralidad más importantes de la Argentina.

En julio del 2006, el Club Rotario le presentó un petitorio al entonces gobernador Felipe Solá y a los intendentes Daniel Katz (Mar del Plata) y Daniel Molina (Necochea), requiriéndoles la construcción de la autovía, pero no hubo respuesta.

En 2007, por el mismo tema se le hizo llegar una nota al entonces presidente de la Nación, Néstor Kirchner, solicitando fondos para el ensanche y la repavimentación de la ruta 88. No tuvo respuesta.

Al año siguiente, la Agrupación Comunal Transformadora reunió más de 9 mil firmas para solicitar nuevamente la reparación. Fueron enviadas en planillas encuadernadas al Senado provincial y Ministerio de Infraestructura bonaerense. Entre algunos legisladores, comenzaron a evaluarse propuestas.

En el 2010 se ejecutaron los últimos trabajos de repavimentación que se hicieron sobre la Ruta 88. Fue solo en un tramo de 26 kilómetros.

En 2011, durante su campaña electoral, el gobernador Daniel Scioli llegó a Necochea y en un discurso que brindó en el Cine Teatro París, expresó: “Prometemos la autovía en la ruta 88 y lo vamos a cumplir”. Promesas en el aire, incumplidas.

En octubre del 2012, el mediático diputado provincial Mauricio D´Alessandro presentó un amparo ante la Justicia en el que pedía que se hicieran “inmediatas tareas de reparación”. Tampoco obtuvo respuesta.

Autovía 88…Ya” es el eslogan que lleva la campaña que promueve desde el 2013 la Unión de Usuarios Viales (UDUV), una entidad sin fines de lucro que nació a partir de la imperiosa necesidad de vecinos y usuarios -o “sufrientes”, como eligen definirse- de generar un espacio de reclamos que le apuntan fundamentalmente al Gobierno de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Daniel Scioli, y a la Dirección de Vialidad bonaerense.

Al día de hoy, la campaña prosigue aunque sin respuestas claras del Ejecutivo provincial, mientras el número de víctimas se eleva.

LA RUTA, A LA JUSTICIA

Recientemente, primero el abogado Julio Razona y luego Jorge Ceballos presentaron amparos por el estado en el que se encuentra la Ruta 88. El juez Ricardo Perdichizzi hizo lugar a la acción y ordenó las medidas cautelares en forma inmediata.

En la presentación, Razona argumentó: “Por medio de esta acción de amparo solicito se proceda al reconocimiento judicial de los derechos constitucionales que deben  asegurar a los ciudadanos usuarios habituales o circunstanciales de la Ruta Provincial 88  la libre circulación, su seguridad, igualdad,  comercio, bienestar general, el derecho a peticionar a las autoridades, a la vida y a la supervivencia”.

En diálogo con QUÉ, Razona explicó que ya entregó los oficios ordenando la “inmediata reparación” de la ruta al gobernador y al director provincial de Vialidad, en la ciudad de La Plata. “Como la resolución del juez ordena la señalización y reparaciones sin más trámite, ya tienen que comenzar las obras“, señaló.

 La acción de amparo, consta de ocho puntos:

-Señalización de las roturas y todo tipo de deterioro que presenta la cinta asfáltica.

-Demarcación de las zonas en la que las banquinas se encuentran descalzadas.

-Señalización de las zonas en las cuales se inunda la cinta asfáltica, a fin de prevenir a los usuarios antes que la misma colapse.

-Ordenar el estricto control de la circulación de máquinas agrícolas en infracción a las leyes de tránsito sobre la ruta mencionada.

-Ordenar la reparación sin más trámite de los baches y todo tipo de roturas de la cinta asfáltica que pone en riesgo la circulación vehicular.

-Señalización de velocidades máximas y mínimas de circulación en toda la ruta.

-Señalización de advertencia a los automovilistas sobre la peligrosidad de la ruta mencionada.

-Demarcación de la cinta asfáltica en toda la extensión de la Ruta 88.

UN DATO CLAVE

Según las estadísticas que lleva la Unión de Usuarios Viales (UDUV), que por cierto carece de datos oficiales ya que los mismos “no son suministrados por ningún organismo del Estado”, el 66% de las muertes en la Ruta 88 se produjo a raíz de choques de frente.

El caso más reciente data del pasado 14 de febrero, a la altura del kilómetro 50. Tres mayores y un menor perdieron la vida en el acto. La única mujer que había sobrevivido al impacto, de 63 años y oriunda de Pergamino, falleció pocos días más tarde en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

Que la mayoría de las muertes se produzca a partir de accidentes de frente en una ruta tan estrecha, deja claramente en evidencia la necesidad de que esta ruta se transforme en autovía.

Buena parte de los vehículos que transitan a diario este camino son camiones o bien máquinas agrícolas que, en muchos casos, exceden el ancho del carril. Además, la ruta no tiene banquina ni señalización a la vista, como establecen las normativas vigentes, lo que genera que el riesgo sea aún mayor.

Por su conexión con el Puerto de Quequén resulta una de las vías más utilizadas por el transporte de cargas, mientras que el fluido turístico hacia Necochea y localidades ubicadas hacia el sur argentino, también es de enorme importancia. Es por ello que el deterioro de la Ruta 88 perjudica seriamente a las ciudades que comunica, especialmente a Mar del Plata, Batán, Necochea, Quequén, Miramar, Otamendi, Mechongué y Lobería, entre otras.

RUTA 88 CAMIONES

AUDIENCIAS PÚBLICAS

A lo largo del 2014 se realizaron cinco audiencias públicas. La primera fue en Batán, la segunda en Miramar, luego en Lobería, la cuarta en Necochea y la última en Mar del Plata. En todas intervinieron concejales de cada uno de estos municipios, representantes de la UDUV y también asistieron los legisladores Pablo Farías, Tomás Hogan y Gabriel Pampín, quienes desde sus bancas han manifestado -a través de iniciativas- su preocupación por el estado de la ruta y las consecuencias que la situación viene generando.

En la más reciente, desarrollada en noviembre en el Concejo Deliberante de General Pueyrredón, el principal referente de la Unión de Usuarios Viales, Lonardo Giorgetti, repasó: “Nosotros comenzamos esta lucha con la ruta 88 en el año 2008, juntamos 10 mil firmas y las mismas fueron depositadas en la Cámara de Senadores con un proyecto, con una idea”

“En el año 2011 -continuó- en plena campaña electoral, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires en el Cine Teatro Paris promete la construcción de la autovía, y esto no es una mera publicidad, sino que es la esperanza de un pueblo, la esperanza de una región, la esperanza de mucha gente que transita, sufre y vive la ruta 88 a diario”.

Pese a la insistencia, pasa el tiempo y la obra no aparece. “El tema es que cuando pasa el tiempo, pasa la vida, cada minuto que pasa es un riesgo que corre. Entonces, fundamentalmente lo que hemos venido hablando y haciendo en estas audiencias, es poner sobre el tapete lo fundamental, que es el respeto por la vida. Respeto por la vida que se ha perdido, porque no nos devuelven lo que es nuestro, porque no nos dan lo que nos corresponde, porque no nos hacen lo que nos prometen”, expresó Giorgetti.

En aquella audiencia, con palabras sinceras y crudas, el referente de la UDUV puso en evidencia el dolor de las familias de las víctimas fatales de la Ruta 88: “Cuando alguien muere, queda una familia destrozada y no se le pregunta de qué partido político es, a quién había votado o a quién pensaba votar. Es la dignidad que queda tirada al costado de la ruta”.

Al final de aquella audiencia, el presidente del Concejo Deliberante, Nicolás Maiorano, respaldó lo expuesto por la Unión y los diputados y senadores antes mencionados, y expresó a modo de cierre: “Gracias a todos y buen viaje a todo los que tengan que volver”.

RUTA 88 A

Que la prensa local y nacionalmente haya denominado a la 88 como “La ruta de la muerte”, no es casual ni mucho menos sensacionalista. Quienes aunque sea una vez transitaron los 125 kilómetros de este camino, sintieron el peligro y el estado de abandono que tiene como responsable al Estado provincial, que decide no hacer realidad una obra que miles de vecinos demandan para evitar más muertes.

A la indiferencia, le fue ganando la realidad. A las cifras, las respalda la ausencia de señalización y demarcación. La Ruta 88, por sobre todo, es angosta y peligrosa. Y lo peor es que la Provincia, con Daniel Scioli como actual conductor del gobierno bonaerense, es consciente de que de las casi 60 muertes que se cobró este camino en los últimos 15 años, muchas eran evitables. Muchas de las víctimas fatales pesan, pesarán -o deberían pesar- en la conciencia del Estado provincial.

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01/03/2015