Salud Rural: “Mi trabajo va mucho más allá de lo profesional”
La enfermera acusada dijo que les inició acciones legales a los profesionales y negó haberse excedido en sus atribuciones. Los vecinos admitieron que la falta de médicos, muchas veces, conlleva a este tipo de situaciones.
Para la licenciada en Enfermería y trabajadora del programa de Salud Rural del Municipio, Mabel Abi Akar, las denuncias presentadas en su contra por parte de un grupo de médicos de la Unidad Sanitaria La Peregrina no tienen sustento alguno. “Mi trabajo va mucho más allá de lo profesional”, dijo, en relación al abordaje integral que realiza, pero negó rotundamente concretar prácticas por fuera de su labor o incluso medicar a los pacientes.
Sin embargo, y más allá de que la enfermera confirmó la existencia del sumario administrativo que actualmente lleva adelante la Secretaría de Salud, algunos vecinos de los barrios más alejados de la ciudad repararon en que, muchas veces, la falta de médicos ha conllevado a que se den algunas situaciones que no serían del todo regulares pero que, ante la necesidad, resultan elementales.
En concreto, y a modo de ejemplo, en el barrio Quebradas de Peralta Ramos los Centros de Salud más cercanos están ubicados a 6 y 7 kilómetros del lugar. Entonces, cuando algunas de las 57 familias necesitan atención, deben esperar a que llegue el programa de Salud Rural que, según dijeron, no cuenta con un médico por el momento. Ante la necesidad, muchas veces, esa línea que determina lo que está bien de lo que está mal puede volverse un poco ambigua. Entonces, quizás, recetar un ibuprofeno no sería tan grave, en comparación a tener que atravesar 6 o 7 kilómetros para llegar a un Centro de Salud en el que, tal vez no haya turnos, no haya médicos, no haya sistema o vaya uno a saber qué.
De cualquier manera, Mabel aseguró que las denuncias en su contra son falsas y negó rotundamente haber incumplido con su labor o haberse excedido en cuanto a sus atribuciones. “Yo lo que hago es el abordaje territorial, no hago prácticas, hago abordaje”, reiteró y apuntó: “Mi trabajo va mucho más allá de lo profesional”.
Respecto al porqué de la presentación en su contra, la profesional mencionó la existencia de cierta animosidad con los profesionales, en relación a estos cuestionamientos relativos a la falta de turnos o de atención. “Entonces ellos giraron una nota diciendo que no les gustaba el accionar que yo tenía para con la gente”, dijo y confirmó que se inició la investigación, pero que por el momento “no hay pruebas que acrediten lo que dijeron”.
“Yo quiero que se aclaren los hechos; mientras tanto, como no hay pruebas les estoy haciendo un juicio por daños y perjuicios”, afirmó Mabel, que reiteró: “Como enfermera hago todo lo que me corresponde, el abordaje del ser humano es exclusivo y de competencia de enfermería: el tema es que cuando le digo a la gente que vaya a la sala, al tiempo vuelven y me dicen que quieren que yo los atienda porque no les dan respuestas”.
Finalmente, la enfermera destacó sus casi 35 años de labor y dijo estar tranquila respecto a su accionar. “Realmente no me hago problema, estoy casi a punto de jubilarme y que esto que me venga a pasar ahora es incomprensible porque en estos años nunca sucedió nada similar”, completó, y agregó, a modo representativo: “El año pasado fui distinguida en el Concejo Deliberante por el trabajo comunitario y social que realizo en los barrios”.
