Universidad: “La violencia de género se combate, no se archiva”
Desde la conducción del Centro de Estudiantes de Psicología expresaron su rechazo a la resolución del Rectorado en torno a una denuncia contra una autoridad de la institución.
“La violencia de género se combate, no se archiva”, con ese planteo desde la conducción del Centro de Estudiantes de Psicología expresaron su rechazo a la resolución del Rectorado en torno a una denuncia por violencia de género contra una autoridad de la Universidad Nacional de Mar del Plata, que fue archivada.
En los últimos días se dio a conocer el repudio del gremio de la Asociación de Personal Universitario (APU) en torno a una resolución interna de la Universidad sobre una denuncia por violencia de género realizada contra una autoridad en 2019. La resolución, con la firma del rector, Alfredo Lazzeretti, implicó el archivo del acto administrativo, dos años después y aunque se activó el protocolo, no se abrió una investigación del caso, lo que motivó el cuestionamiento desde el gremio.
El hecho no pasó desapercibido en la comunidad universitaria y desde el Movimiento de Estudiantes de Psicología (MEPs), agrupación que conduce el Centro de Estudiantes de la Facultad, se expresó al respecto, repudiando lo resuelto por la Universidad.
“No hace más que brindar un marco de impunidad para los funcionarios de la UNMdP que ejercen violencia de género, dejando un peligroso precedente en esta temática”, expusieron desde el Centro de Estudiantes, quienes también cuestionaron que se consignen las capacitaciones en Ley Micaela como uno de los argumentos de la resolución.
“La resolución hace mención a la implementación de ‘numerosas’ capacitaciones sobre perspectiva de género en el marco de la Ley Micaela, como si esto fuese excusa o argumento suficiente para evitar la sanción a un funcionario”, manifestaron.
Producto del protocolo, la denunciante había sido separada del espacio de trabajo, algo que ahora la resolución ratificó y también fue foco de cuestionamientos, tanto del gremio como del MEPs: “Nos preguntamos entonces, de qué sirve embanderarse en el feminismo y en la lucha por la erradicación de la violencia de género, si al momento de intervenir dentro de nuestra misma Casa de Estudios no existen las voluntades políticas para accionar de la mejor manera posible y con la responsabilidad que dichas situaciones de esta índole lo requieren: lo que se traduce en el desamparo a una compañera denunciante, viéndose en peligro hasta su puesto de trabajo“.
En el comunicado, además, desde el MEPs ratificaron su repudio y calificaron como “insuficiente” la respuesta a la denuncia efectuada y también, “por el precedente que deja, alejándonos cada día más de la construcción de una Universidad libre de violencia y discriminación”, plantearon.
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