“A nadie le importa una señora que barre”, una obra donde prima el gesto y la palabra
Desde La Plata este fin de semana se podrá disfrutar del unipersonal protagonizado por Nora Oneto en el Séptimo Fuego, Bolívar 3675.
Este fin de semana llega por primera vez a Mar del Plata la obra “A nadie le importa una señora que barre”, de Fabián Fernández Barreyro e interpretada por Nora Oneto. El unipersonal viene desde La Plata para realizar funciones en Mar del Sur, Miramar y en el Séptimo Fuego de la ciudad este sábado y domingo.
Desde La Plata y con más de tres años en cartel, el unipersonal se propone volver a las raíces teatrales donde el gesto y la palabra logran cautivar al público. Con su basta experiencia, la actriz comparte cómo a través de esos elementos se expone la verdadera esencia del personaje.
“A nadie le importa una señora que barre” se presentará este jueves a las 21 en Fundación Teatro Sur de Mar del Sur, calle 31 y 102; y en Miramar tiene programada una función el viernes en el mismo horario en Kostantin Teatro, Dupuy y calle 28. En tanto que a Mar del Plata llegará este sábado y domingo a El Séptimo Fuego, de Bolívar 3675. Las reservas se pueden realizar a través de Instagram.
“¿A quién pueden confiarle sus cosas los invisibles de la calle, aquellos a los que nadie ve de tanto estar siempre ahí? ¿Qué ocurre cuando sobre el paisaje ordinario de una vida ordinaria aterriza sin avisar lo extraordinario?”, son algunos de los interrogantes que propone la sinopsis de la obra que cuenta con dirección y dramaturgia de Fabián Fernández Barreyro y con la actuación de Nora Oneto, acompañada en piano y voz por Joaquín Galeliano. La realización escenoplástica estuvo a cargo de Leonor Arnao, el diseño de luces de Gustavo De Marco y soporte audiovisual de Gilda Lorenti.
Con una puesta simple, en escena se encuentra una señora sin nombre que trajina de madrugada con escobillón y pala mientras desgrana su historia frente a un público casual. Habla del surco descolorido que era su vida, y luego de cómo, sin darse cuenta, algo la fue desviando hasta arrojarla en brazos de lo extraordinario. Para ese entonces la señora ya no barre: vibra, tiembla, canta y sobrevuela el escenario de una forma atrapante.
Se trata de un ritual teatral mínimo y en estado de máxima pureza gracias a la interpretación de Nora Oneto. La actriz es licenciada en Sociología y profesora de Expresión corporal con formación en técnicas de conciencia corporal y en danza, se formó en la Universidad de Aix-en Provence en Francia. En su trayectoria también se ha desempeñado como docente en la Tecnicatura de Actuación en la Escuela de Teatro de La Plata y como profesora de la cátedra Trabajo Corporal para músicos en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de dicha ciudad.
La obra es el resultado de un trabajo conjunto que realizó con el dramaturgo y director Fernández Marreiro quien definió que el texto está atravesado por “La angustia que corroe el alma”, de Rainer Fassbender (1974). “Es un retorno a lo primogenio del teatro, a lo básico del gesto y la palabra”, invitó.
