Se vino la pachanga
Vilma Palma e Vampiros se presentó este sábado en Casa Rock. “Algunos dicen que estamos robando por tocar los temas viejos, pero no, es lo que hicimos, lo que somos”, dijo el cantante de la banda, el “Pájaro” Gómez.
“Auto rojo”, “La Pachanga”, “Fernet con coca”, “Bye, Bye”. Si existiera un Olimpo de bandas fiesteras, estaría musicalizado en buena parte por Vilma Palma e Vampiros. Esta noche, desde las 21, la banda liderada por el “Pájaro” Gómez se presentará en Casa Rock –Córdoba 2580- y hay promesa de fiesta.
Que el último sábado de febrero se presente Vilma Palma e Vampiros es casi un acto de justicia para los sábados de la temporada. Es como cuando a las 5 de la mañana empieza el carnaval carioca en un casamiento. Es ese momento final de una noche que uno creía que no podía ser mejor, hasta que se pone mejor.
El Pájaro Gómez admite que con Vilma Palma se tendrían que poner “a grabar algo nuevo”, pero entre tantas giras y presentaciones en boliches y fiestas, se les complica con la gente. Es que la banda suena en casamientos, fiestas de sindicatos, boliches caretas y en países como Guatemala, Colombia, México o Estados Unidos.
-La gente pide siempre sus clásicos ¿Cómo se prepara material nuevo?
-Es medio un problema. La gente quiere escuchar los clásicos, tal vez tocamos algún tema de discos que no son tan escuchados, pero la gente quiere escuchar los clásicos. No podemos sentarnos a hacer un tema como “Auto rojo” todo el tiempo porque no nos va a salir. Hay que tratar descontracturar y buscar el palo para que salga algo que sea como la onda del grupo.
-¿Se puede sonar como antes, pero sin copiarse?
-El fin de semana escuché el disco nuevo de Mateos (Electropop) y me encantó. Ahí está la prueba de que uno se puede respetar a sí mismo y hacer la misma onda sin copiarse. Pero no es algo que me preocupe mucho.
-¿Sentís que el público de ustedes no les da lugar a las nuevas creaciones?
-No sé. Algunos dicen que estamos robando por tocar los temas viejos, pero no, es lo que hicimos, lo que somos y no reniego de eso, todo lo contrario, estoy orgulloso.
-¿Cómo fue sobrevivir al éxito de los ’90?
-Nosotros salimos como un meteorito y a partir del 96 empezamos a bajar la cantidad de shows, de presentaciones. A principios de 2000 hacíamos un show por mes. Ahí la culpa era como mía, yo siempre fui el más tozudo de querer seguir. No sé qué hubiera pasado de otra manera, encima en diciembre de 2000 nos peleamos y con el bajista nos fuimos a Estados Unidos. A lo mejor si no hacíamos eso no pasaba lo que pasó después, pero no sé.
-¿Y por qué esa necesidad de seguir apostando a Vilma Palma?
-Siempre traté de seguir dándole porque es una banda que tuvo tres discos iniciales que fueron buenísimos y era una picardía abandonar. Tenemos once discos y me gustan todos.
-¿Cómo fueron esos años del 2000 donde no se supo casi nada de ustedes?
-En esa época no había nada para hacer, pero le pusimos el hombro. Estuvimos en Estados Unidos y durante 2000-2002 armamos una banda en Maiami y en Los Ángeles. Después volvimos acá y tampoco había casi nada de nada laburo.
-¿A qué te parece que se debió esta nueva explosión de la banda?
-Fue cuando grabamos el disco en vivo en el Roxy, en 2006. Ahí se destapó la situación y desde ahí que estamos laburando a full. Es constante el trabajo. Además, no sabemos hacer otra cosa que no sea tocar.
-Ustedes fueron una de las bandas favoritas de las Bizarren Fest. Ese ciclo que recuperó la música y la diversión noventosa ¿Cómo te hace sentir eso?
-Muchas bandas han tocado ahí, como Los Decadentes o Sergio Denis. Están buenísima y es una mezcla de gente de todos lados. Es un lugar que se llena, salimos a tocar y la gente, chicos jóvenes, se cantan todas las canciones. No sé cómo explicarlo, es una banda que quedó muy en el corazón de la gente.
-¿Qué te gustaría lograr este año con la banda?
-Lo que me gustaría es poder hacer un buen disco, unos buenos temas. Esa es una deuda que tengo y que vamos a tener que hacer.
-¿Te parece que se hizo justicia con Vilma Palma?
-Creo que sí, pero después de tantos años de estar tocando no es algo que me preocupe mucho. Nos llaman de todos lados para tocar, no sé si eso es reconocimiento o no, pero es lo que hay. Más de pendejo me preocupaba mucho todo eso, ahora ya no, es lo que hay, Vilma Palma es lo que hay. No me quita el sueño, yo disfruto lo que hay y lo que tenemos
