Confirman la figura de “agente revelador” en una causa por venta de drogas por WhatsApp
La Cámara Federal de Mar del Plata respaldó el uso de la herramienta a través de la cual fue desbaratada una banda que operaba a través de grupos de WhatsApp y Telegram.
La utilización por parte de la Policía Federal de un “agente revelador” que entró a grupos de Telegram y WhatsApp como origen de una investigación que terminó por desbaratar a una banda dedicada a la venta de drogas a través de plataformas de mensajería fue confirmada por la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata en el marco de una causa iniciada el año pasado y que contó en agosto con múltiples allanamientos más de la detención de cinco personas acusadas.
La resolución fue difundida por el Ministerio Público Fiscal después de que la Cámara Federal marplatense rechazara los planteos que habían formulado las defensas de los cinco acusados en la causa en contra del uso de la figura del “agente revelador” que funcionó como un elemento clave en el origen de la investigación que después derivó en una veintena de allanamientos y en las detenciones.
¿Qué es un agente revelador? Se trata de una figura contemplada en la ley 27.319 sanciona en 2016 que plantea herramientas y facultades que pueden implementarse en causas por “delitos complejos”.
Además de, por ejemplo, los “agentes encubiertos”, la norma dispone que el “agente revelador” es aquel integrante de fuerzas de seguridad o policiales designado para “simular interés y/o ejecutar el transporte, compra o consumo, para sí o para terceros de dinero, bienes, personas, servicios, armas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o participar de cualquier otra actividad de un grupo criminal, con la finalidad de identificar a las personas implicadas en un delito, detenerlas, incautar los bienes, liberar a las víctimas o de recolectar material probatorio que sirva para el esclarecimiento de los hechos ilícitos”.
Fue el juez Santiago Inchausti, a cargo del Juzgado Federal N°1 de Mar del Plata, quien autorizó por pedido del fiscal Santiago Eyherabide, de la Fiscalía Federal N°2, la utilización de un “agente relevador” en esta causa para detectar las identidades de los acusados y las maniobras de comercio sospechadas teniendo en cuenta que la investigación se había originado a partir del dato de que a través de grupos de WhatsApp y Telegram una banda se dedicaba a la venta de marihuana, cocaína y otras drogas.
“La dinámica de investigación bajo la intervención del agente revelador ha permitido en términos relativamente breves detectar reiteradas y constantes maniobras de comercialización de estupefacientes por parte de un organizado y numeroso grupo de personas, que han podido ser individualizadas en distintos barrios notoriamente poblados de esta ciudad, que resultan los oferentes de los estupefacientes en estos grupos públicos de comunicación on line constante y sistemáticamente”, había sostenido la fiscalía al solicitar los allanamientos concretados en agosto.
Con el avance de la causa, las defensas cuestionaron la utilización del “agente revelador” al considerar se trató de un “accionar excesivo” por parte de la Policía Federal para obtener la información que daba cuenta de la venta de drogas. Pero la Cámara rechazó los planteos y confirmó el curso de la invesitigación.
“No se evidencia que la fuerza haya incurrido en un actuar excesivo siendo que los investigados se valieron voluntariamente del uso de las redes sociales, más precisamente grupos de acceso público, para comercializar sustancia estupefaciente y tener de esta manera un mayor alcance de ventas o una mayor llegada a las distintas personas que navegan en la red, utilizando para ello estrategias de marketing digital”, entendieron los camaristas Alejandro Tazza y Eduardo Jiménez en línea con el juez de primera instancia.
En el mismo sentido, plantearon que “por la propia naturaleza y modalidad de venta de estupefaciente a través de redes sociales de acceso público mediante comunicaciones anónimas y encriptadas, la intervención del agente revelador como técnica investigativa resultó la más adecuada en términos de razonabilidad y proporcionalidad, máxime cuando el delito se encontraba en pleno curso de ejecución”.
A su vez respaldaron lo sostenido en un dictamen del fiscal general Daniel Adler quien remarcó que “la modalidad, sumada al anonimato en el cual se mantienen sus participantes al valerse de nombres ficticios que las plataformas admiten, permite advertir la complejidad del caso y demostrar que el actuar encubierto resultaba la medida más adecuada para posibilitar su detección y determinar sus alcances”.
Y, a su vez, destacó que modalidad virtual empleada y la cantidad de participantes en los grupos de WhatsApp (eran más de 1700 en tres grupos) “impedía conocer de antemano si se estaba frente a una organización o no, y en su caso su envergadura, todo lo cual determinaba que la investigación no podía ser alcanzada por otros medios, tornando la implementación del agente revelador en necesaria, idónea y proporcional”.
OTRA CAUSA COMO DESPRENDIMIENTO
Como un desprendimiento de esa causa y de los datos allí obtenidos, la semana pasada el el Juzgado Federal N°1 ordenó otra decena de allanamientos en distintos puntos de Mar del Plata con la intención de “desarticular diversos grupos de WhatsApp” desde donde también se ofrecía venta de marihuana y cocaína al menudeo. Los operativos terminaron con diez personas notificadas de la formación de una causa en su contra.
Además, en los allanamientos se secuestró dinero, drogas con un valor cercano a los $12 millones, celulares, balanzas digitales, tres motos y otros elementos de interés para la causa.
