Femicidio de Jordana Rivero: perpetua y siete años de prisión para los acusados
El Tribunal Oral N°2 de Mar del Plata dio a conocer la sentencia a casi dos años del crimen de la joven de 29 años.
A pocos días de que se cumplan dos años del femicidio de Jordana Rivero, la joven de 29 años que fue estrangulada y golpeada brutalmente para después ser arrojada desde un séptimo piso al vacío en el marco de un robo, el Tribunal Oral N°2 de Mar del Plata condenó a prisión perpetua a Bernardo Luis Baraj por el homicidio y a Silvana Paola Rojas a siete años de prisión por privación ilegal de la libertad y robo, con una pena única de nueve años a partir de una condena previa.
Después de las dos audiencias de juicio que se realizaron la semana pasada, este viernes – y con una demora de una hora- los jueces Alexis Simaz, Néstor Conti y Roberto Falcone dieron a conocer la sentencia en sintonía con la acusación mantenida por la fiscalía y con las penas que habían sido solicitadas durante los alegatos.
De esta manera, los jueces impusieron a Baraj la pena de prisión perpetua al encontrarlo autor del delito de homicidio criminis causa -que implica su concreción para ocultar otro delito- y agravado por ser femicidio, además de robo, en tanto que para Rojas dispusieron una pena de siete años de prisión por los delitos de privación ilegal de la libertad y robo agravado, y además fijaron una pena única de nueve años a partir de una condena previa que tenía de tres años de prisión en suspenso.
Durante la audiencia en la que el juez Conti leyó la sentencia, los acusados no estuvieron presentes y las familiares de Jordana escucharon los detalles de la conclusión de los magistrados respecto al brutal crimen.
La fiscal que llevó adelante la acusación, Florencia Salas, había pedido prácticamente las mismas penas impuestas finalmente este viernes -un año más en el caso de la mujer-, en tanto que la defensa en el caso de Rojas había solicitado que se le impusiera el mínimo legal de pena previsto por los delitos y había requerido que se modificara la calificación en función de Baraj a robo seguido de homicidio, con penas de entre 10 a 25 años, al plantear que no se había probado el agravante de femicidio ni criminis causa, lo cual fue rechazado por los jueces.
De acuerdo a la reconstrucción realizada en el marco de la causa, el 2 de marzo de 2020, antes de las 8 de la mañana, Jordana Rivero fue encerrada en su departamento de la zona de Salta y la avenida Luro, obligada a entregar sus tarjetas de débito junto a sus claves en el marco de un robo y luego fue estrangulada y golpeada antes de ser arrojada desde el séptimo piso al vacío.
El día del hecho, testigos afirmaron haber escuchado una fuerte discusión en el departamento. Y desde el interior, Baraj se negó a abrir la puerta por lo que el fiscal que llevó adelante la investigación, Fernando Castro -presente en el lugar-, ordenó al personal de la Policía derribar la puerta. Al hacerlo, los efectivos se encontraron con el lugar totalmente desordenado y con varios elementos rotos, además de detectar que Baraj presentaba golpes en el rostro y en las manos.
Pasados los meses de investigación, se logró dar con un testigo clave que permitió reorientar la investigación. Así, los investigadores establecieron que la noche anterior a que fuera asesinada, la joven había concurrido al Bingo Del Mar y se había encontrado con Baraj y otras personas, entre ellas Paola Rojas. Y tras retirarse de la sala del juegos se produjo el robo: mediante violencia física obligaron a Jordana a decir las claves de las tarjetas de débito para luego recorrer cajeros automáticos, mientras que Baraj fue el encargado de quedarse en el departamento junto a Jordana, momento en el que se concretó el homicidio. A lo largo de la investigación fue detenido un tercer acusado, que luego en el marco de la propia instrucción fue sobreseído.
