Crimen de Jordana Rivero: empezó el juicio contra dos acusados
Bernardo Luis Baraj y Silvana Paola Rojas son juzgados por el robo y el homicidio cometido el 2 de marzo de 2020 en un departamento de Salta y Luro.
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 de Mar del Plata dio inicio al juicio contra el hombre y la mujer acusados por el crimen de Jordana Rivero, la joven de 29 años que hace casi dos años fue estrangulada y golpeada brutalmente para después ser arrojada desde un séptimo piso al vacío, en el marco de un robo. Bernardo Luis Baraj está acusado por el asesinato y Silvana Paola Rojas por la privación de la libertad y el robo previo que implicó obligar a la joven a entregar sus tarjetas de débito junto a sus claves.
El juicio se inició este jueves a cargo de los jueces Néstor Conti, Roberto Falcone y Alexis Simaz, y con los dos acusados presentes en la sala de audiencias. La fiscal a cargo del caso es Florencia Salas, quien reemplazó a Fernando Castro -que llevó adelante la investigación- por su jubilación.
En el debate, Baraj está acusado por el homicidio y el robo, en tanto que Rojas -que fue detenida a seis meses de hecho tras permanecer prófuga- por el robo y por haber mantenido retenida a la joven. Por su parte, un tercer hombre que había sido detenido a tres meses del crimen fue sobreseído durante la etapa de instrucción.
Durante la primera audiencia, además de los lineamiento iniciales de la fiscalía y la defensa, se escucharon los primeros testimonios, entre ellos, el de la mamá de Jordana. De cara a lo alegatos, la acusación que pesa sobre el hombre -homicidio criminis causa, que implica su concreción para ocular otro delito- contempla la pena de prisión perpetua.
El caso tardó algunos meses en empezar a clarificarse para los investigadores ya que inicialmente sólo había sido detenido Baraj al momento del hecho, pero las dudas en torno al contexto en el que se había producido se mantuvieron hasta que -pandemia y fuerte aislamiento social de por medio- los investigadores fueron reconstruyendo las piezas del crimen.
De acuerdo a la reconstrucción realizada en el marco de la causa, el 2 de marzo de 2020, antes de las 8 de la mañana, Jordana Rivero fue encerrada -por personas a las que había conocido previamente- en su departamento de la zona de Salta y la avenida Luro, obligada a entregar sus tarjetas de débito junto a sus claves en el marco de un robo y luego fue estrangulada y brutalmente golpeada antes de ser arrojada desde el séptimo piso al vacío.
Inicialmente, se supo que Jordana Rivero había caído desde un séptimo piso y que un hombre de 51 años que se encontraba con ella había sido aprehendido a partir de la falta de certezas respecto al caso. Pero a las pocas horas los investigadores confirmaron que la joven había sido arrojada en estado de inconsciencia y que previamente había sido golpeada y estrangulada con un pantalón.
Por aquellas horas, testigos afirmaron haber escuchado una fuerte discusión en el departamento. Y desde el interior, Baraj se negó a abrir la puerta por lo que el fiscal Fernando Castro -presente en el lugar- ordenó al personal de la Policía derribar la puerta. Al hacerlo, los efectivos se encontraron con el lugar totalmente desordenado y con varios elementos rotos, además de detectar que Baraj presentaba golpes en el rostro y en las manos.
Pasados los meses de investigación, se logró dar con un testigo clave que permitió reorientar la investigación. Así, los investigadores establecieron que la noche anterior a que fuera asesinada, la joven había concurrido al Bingo Del Mar. Allí se había encontrado con Baraj y otras personas, entre ellas Paola Rojas. Y tras retirarse de la sala del juegos se produjo el robo: mediante violencia física obligaron a Jordana a decir las claves de las tarjetas de débito para luego recorrer cajeros automáticos, mientras que Baraj fue el encargado de quedarse en el departamento junto a Jordana, momento en el que se concretó el homicidio.
