Reinsertar en la sociedad
Editorial QUÉ, en la radio
La cárcel está ahí, cemento, rejas, alambrados. Existe y está llena de gente, gente que hizo las cosas mal, que se equivocó, gente que no supo cómo desenvolverse en sociedad, que no supo qué hacer con su libertad o no lo supo bien. No se lo supo bien.
La cárcel está ahí y tiene que servir de algo. No solamente para ocultar todas las personas disfuncionales a la sociedad, sino para darle herramientas, reeducarlas y reinsertarlas. Es un castigo y una oportunidad, tendría que ser una oportunidad.
La cárcel está ahí y le pedimos que arregle lo que muchas veces nosotros, como sociedad, rompemos. Le pedimos que entregue herramientas que nosotros, sociedad, consideramos obsoletas. Le pedimos que reinserte a personas que nosotros, sociedad, ya no queremos, que no necesitamos, de las que nos avergonzamos.
La cárcel está ahí, a la vuelta de tu casa, de la esquina, en el barrio. Sabemos que está ahí y el saber que existe resignifica lo que es estar libre, le da sentido, le da valor a la libertad, un valor de mierda si se mide solo con el encierro de otro.
