Asalto, disparos y tensión en el Hospital Privado de Comunidad
Según informó la policía, fue al menos un delincuente el que ingresó armado al nosocomio, aunque los testigos hablan de tres. En la huida, robó un remis, que fue hallado en Olazar al 1500, baleado y con restos de sangre.
Momentos de tensión y caos se vivieron esta tarde en el Hospital Privado de Comunidad (HPC) esta tarde cuando al menos un delincuente armado ingresó al nosocomio, le robó las pertenencias al personal del sector de las cajas y tesorería y le disparó a un policía que se encontraba adentro. El individuo escapó rompiendo una ventana que daba a la calle Córdoba, se tiroteó con otro efectivo que se encontraba afuera y luego huyo en un remís que robó en la salida del estacionamiento de San Luis y Azcuénaga.
El vehículo en cuestión, parte de la flota de Remiccop, fue abandonado minutos después y hallado en la zona de Olazar al 1500, con impactos de bala y rastros de sangre. La policía todavía no pudo dar con el sujeto, que es intensamente buscado.
Todo sucedió pasadas las 14,30 en el hospital ubicado en Córdoba al 4500. De acuerdo al relato del comisario Roberto Bibbó, jefe del área 1 de la Departamental, fue al menos un delincuente el que entró al hospital por la entrada que da a Córdoba con intención de robar la tesorería. El hombre llevaba una mano vendada y un arma en la otra. Tras amenazar al personal de las cajas del nosocomio, el individuo se hizo con sus pertenencias, pero no así con la recaudación.
En ese contexto se produjo la intervención de un efectivo que se encontraba dentro de las instalaciones y allí fue cuando el delincuente efectuó varios disparos contra el efectivo, quien, según Bibbó, decidió “no disparar para preservar la vida de las personas dentro del hospital”.
Tras dispararle al policía, el delincuente se tiró por una ventana y salió a la calle Córdoba. Allí se enfrentó con otro efectivo, hubo un tiroteo y salió corriendo hacia la calle Azcuénaga y dobló para San Luis. En ese lugar, relataron los efectivos, el individuo amenazó a un remisero que salía del estacionamiento, lo obligó a bajar del vehículo y se robó el auto.
El delincuente, en la huída, chocó a un Volkswagen Bora que se encontraba estacionado y, tras corregir la dirección, huyó por San Luis y cruzó la avenida Juan B. Justo. En el escape, personal de la policía disparó contra el auto.
El vehículo fue encontrado abandonado en la zona del barrio Bosque Grande, en Olazar al 1500. El remís tenía un impacto de bala en la mitad de la puerta del conductor y había marcas de sangre, señal inequívoca de que al delincuente lo hirieron en el tiroteo.
El comisario Bibbó dijo que para dar con el vehículo se realizaron numerosos operativos cerrojos en la ciudad y se revisaron cámaras de seguridad. Por su parte, el secretario de Seguridad, Rodolfo Irart, destacó que el remís “se pudo encontrar gracias a que cuenta con GPS y es constantemente monitoreado“.
El sujeto, un hombre mayor de edad, es intensamente buscado por la policía en la zona donde fue hallado el vehículo. El comisario Bibbó confirmó que buscaban a un segundo sujeto, que habría ingresado al hospital por la entrada de San Luis y luego habría subido al remís robado. Además, el jefe del área 1 de la Departamental dijo que no descarta la presencia de un tercer delincuente, encargado en el exterior de la logística.
Fue un momento de caos, tensión y miedo en el Hospital Privado la Comunidad. Hubo personas que al escuchar los disparos se escondieron en oficinas, baños o cualquier otro lugar al alcance. Nadie salió herido y, al poco tiempo, el nosocomio siguió trabajando con normalidad. La mayoría de pacientes y empleados concordaron que fue “una desgracia con suerte“.
