Caso Tito Arriagada: “No fue un golpe común, le quebró el maxilar”
El médico que practicó la autopsia declaró en la segunda jornada del juicio por el homicidio del herrero. Dijo que el golpe que recibió requiere de una técnica especial y que el hombre cayó “en estado de inconsciencia”.
Que tardaron unas cuatro horas para atenderlo producto de la saturación constante que implica la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), que no se puede determinar fehacientemente que esa demora haya aumentado sus probabilidades de muerte y que la trompada que le dio Martín Mansilla derivó en la fractura del maxilar para lo cual se necesita una fuerza y una técnica que es compatible con aquellos que “saben pegar” fueron algunos de los aportes que dejaron los profesionales médicos que declararon este martes en la segunda jornada del juicio que se lleva adelante por el homicidio de Francisco Tito Arriagada, el herrero de Santa Clara del Mar que fue ferozmente golpeado tras haber atropellado accidentalmente a un perro en 2014.
El primero en declarar fue el médico de la ambulancia que trasladó a Arriagada al hospital. El profesional relató que fue poca la información sobre lo ocurrido que pudo recabar en el lugar y que le refirieron que se había tratado de una “golpiza o pelea”. Cuando se dispuso el traslado, el profesional estableció un “diagnóstico presuntivo” en el que daba cuenta sobre la posibilidad, a partir de los síntomas que presentaba -nauseas y vómitos-, de que el hombre estuviera alcoholizado o hubiera sufrido traumatismo de cráneo. Ante la consulta del fiscal Alejandro Pellegrinelli aseguró no poder establecer si tenía olor a alcohol y dijo que ingresó al hospital sin poder lograr identificarlo.
Luego, el médico que en el momento del ingreso al Hospital Interzonal estaba como coordinador de la guardia hizo referencia a que únicamente consignó en la historia clínica que sufría alcoholismo sólo a partir de un comentario de su mujer, pero no se trató de un punto comprobado o central en ese momento.
Asimismo, el profesional señaló que “estaba en muy mal estado general” cuando lo observó y que sufría un traumatismo de cráneo severo. Y en cuanto a la demora en la atención, el médico lamentó la situación aunque graficó, en línea con los permanentes reclamos, que ese tipo de tardanzas se da frecuentemente. Según detalló en ese momento en la guardia sólo había dos médicos además de él para atender a una importante demanda.
Los familiares de Tito con su foto durante la audiencia
En el marco de la audiencia, quien dio mayores precisiones fue el médico que realizó la autopsia sobre el cuerpo de Arriagada. En ese sentido, el profesional detalló que según consta en la historia clínica hubo una demora en la atención de unas cuatro horas. Ante la insistencia de la defensa respondió que “lo ideal es la atención inmediata” aunque reparó en no poder determinar si la víctima hubiera tenido mayores chances de seguir con vida en caso de haber sido atendido antes.
En cuanto a las lesiones en sí, el profesional describió que la trompada que le dio Mansilla le produjo la fractura de maxilar y valoró que “no fue un golpe común” el que puede provocar tal lesión. “El que la dio, sabe”, sostuvo y detalló que se trata de un golpe que requiere de una técnica especial sobre cómo articular el brazo, la cintura y el cuerpo. Asimismo, explicó que tras ese golpe Arriagada cayó sobre el cantero con el que terminó golpeando su cabeza “en estado de inconsciencia o semi inconsciencia”. “Lo noqueó”, graficó.
Durante los lineamientos planteados durante la primera audiencia, la fiscalía había adelantado que busca que se condene al imputado por homicidio simple al hacer hincapié en que practica deportes de combate por lo que era consciente de lo que podrían provocar sus golpes. La defensa, en tanto, sostuvo que intentará probar que no tuvo responsabilidad en el desenlace mortal y que podrían haber intercedido otros factores como la falta de una rápida atención además de un supuesto alcoholismo crónico de la víctima, cuyas posibilidades -con las distintas declaraciones de los testigos- comienzan a verse reducidas.
