Caso Tito Arriagada: piden once años de prisión para Mansilla
Esa fue la solicitud hecha por la fiscalía. La defensa, por su parte, pidió que se lo condene sólo por lesiones y en todo caso por “homicidio preterintencional”. La sentencia se conocerá el próximo martes.
En sintonía con lo planteado y sostenido a los largo de las tres audiencias anteriores, la fiscalía pidió que se condene a Martín Mansilla -acusado por la muerte de Francisco Tito Arriagada ocurrida en agosto de 2014 tras ser golpeado por haber atropellado accidentalmente a un perro– a once años de prisión por el delito de “homicidio simple”. Por su parte, la defensa solicitó que la condena sea sólo por lesiones y en todo caso que sea considerado como un “homicidio preterintencional”, con lo que Mansilla podría alcanzar una condena de ejecución condicional.
Con la agresión de Mansilla acreditada, el juicio por la muerte de Arriagada giró en torno a la intención que tuvo o no el acusado de producir la muerte. En ese marco, la fiscalía busca que se lo condene por el delito de homicidio simple teniendo en cuenta el tipo de golpe que le proporcionó a partir de su conocimiento en los deportes de combate, mientras que la defensa sostiene que Mansilla no habría tenido responsabilidad sobre el desenlace mortal.
En este marco, este jueves durante los alegados el fiscal Alejandro Pellegrineli le solicitó al Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 que condene a Mansilla a once años de prisión por el delito de homicidio simple.
Por su parte, la defensa, representada por César Sivo y en línea con lo plateado desde el inicio del juicio, pidió que a Mansilla se lo condene por los delitos de lesiones leves o graves, según valore el Tribunal, y de manera subsidiaria que sea por “homicidio preterintencional”, calificación con la que el acusado llegó al juicio excarcelado a partir de la decisión de la Cámara de Apelaciones, que no fue compartida por la fiscalía. Eso, además, le podría permitir al acusado recibir una condena de ejecución condicional.
A lo largo de la declaración en el juicio de los profesionales que intervinieron en el hecho se escuchó que a Arriagada tardaron unas cuatro horas para atenderlo producto de la saturación constante que implica la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), que no se puede determinar fehacientemente que esa demora haya aumentado sus probabilidades de muerte y que la trompada que le dio Martín Mansilla derivó en la fractura del maxilar para lo cual se necesita una fuerza y una técnica que es compatible con aquellos que “saben pegar”.
La sentencia de los jueces Alexis Simaz, Néstor Conti y Roberto Falcone se conocerá el próximo martes a las 10.
