Detectan la descarga de tierra con hidrocarburos a metros de un comedor barrial
La Policía Ecológica llevó adelante un operativo en el barrio Parque Peña. La tierra provenía de una obra realizada donde funcionó una estación de servicio.
Un fuerte olor a combustible percibido por vecinas y vecinas del barrio Parque Peña derivó en la detección por parte de la Policía Ecológica de una descarga irregular de tierra con indicios de contener hidrocarburos a metros de un comedor al que asisten niños y niñas. Fueron secuestrados camiones que transportaban, sin habilitación, la tierra desde una obra realizada sobre un predio en el que funcionó una estación de servicio.
El operativo estuvo a cargo de la Delegación de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas de Mar del Plata a partir de una denuncia formulada por vecinas y vecinas de la zona de Los Naranjos al 4800 que advirtieron un fuerte olor a combustible sobre tierra que estaba siendo depositada a metros del merendero “El Pasito Gigante” al que concurren niños y niñas para alimentarse.
Hasta el lugar llegaron integrantes de la Policía Ecológica y también de Defensa Civil y de la Subsecretaría de Inspección General quienes se entrevistaron con las y los vecinos y con los responsables del terreno desde donde se emanaba el olor a combustible.
Allí los efectivos de la Policía Ecológica, ante las características del suelo, la emanación del olor a combustible y la comprobación de falta de documentación de origen del sedimento empezaron a investigar la posibilidad de que el suelo haya sido impactado con hidrocarburos y, en ese marco, empezaron a identificar a los vehículos que estaban a cargo de llevar hasta el terreno la tierra.
Con intervención de la Fiscalía N°11 especializada en Delitos Ambientales (además de Culposos), y de manera conjunta con la Dirección de Gestión Ambiental municipal, desde la fuerza iniciaron la investigación para determinar el origen y las características del suelo y se tomaron las muestras correspondientes para terminar de confirmar si presenta algún componente peligroso o de residuos especiales.
“Para prevenir un posible impacto de gestión ambiental se ordenó la caracterización del suelo y, en su defecto, la disposición final del mismo como residuo peligroso, desarrollándose acciones para retirar el suelo del lugar”, explicaron fuentes de la investigación.
En ese marco el personal de Policía Ecológica y de Inspección General llegó más tarde a una obra en construcción ubicada en San Juan y avenida Libertad, donde supo funcionar una estación de servicio, desde donde provenían los camiones: allí se secuestraron vehículos de carga por falta de documentación para circular y se comprobó la existencia de una excavación donde también se percibía olor a hidrocarburos.
Según explicaron fuentes oficiales, los movimientos de suelo en sitios que tengan riesgo de verse impactados, como estaciones de servicio, deben realizarse por empresas habilitadas ante los organismos competentes bajo una evaluación de la necesidad de realizar tareas de remediación en el sitio, es decir obras que tienen como finalidad reducir la concentración de contaminantes a fin de obtener niveles de riesgo “aceptables”. A su vez señalaron que esos procedimientos y los proyectos de remediación deben seguir diversas características y realizarse en laboratorios habilitados por el Ministerio de Ambiente de la Provincia.
