Encontraron a ocho chinos esclavizados en supermercado
Fue en el marco de un allanamiento que realizaba la AFIP por los casos de triquinosis en Batán. La Justicia busca determinar si las personas habían sido reducidas a la servidumbre o si se trata de un caso de trata de personas con fines laborales.
Ocho personas de origen chino fueron encontradas esclavizadas en un supermercado de Batán, ubicado en Perón al 10.500, en el marco de un allanamiento que realizó la AFIP por la causa de los más de 70 casos de triquinosis que se detectaron en los últimos días.
Las autoridades judiciales provinciales y federales deberá evaluar la prueba para calificar el delito que se cometió, ya que si se trata de un caso de “reducción a la servidumbre” al hecho lo manejarían en la esfera provincial, pero de confirmarse que se trató de un caso de “trata de persona” con fines laborales y del ingreso al país de inmigrantes ilegales, lo llevaría la Fiscalía Federal.
El allanamiento original fue solicitado por la Fiscalía Nº11 de Delitos Culposos y avalado por el Juzgado de Garantías Nº2. De esta manera, personal policial y de la AFIP llegaron al supermercado sospechado para relevar documentación y alimentos que sean de interés para la causa. En cuanto a la verificación de los alimentos no se encontraron elementos que dejen entrever irregularidades.
Mientras el procedimiento se llevaba a cabo, personal de la AFIP comenzó a entrevistar al personal presente y detectaron que nueve de diez estaban sin registrar. De ellos, ocho son de origen chino y vivían en el lugar a cambio del empleo. Es decir, no percibían remuneración y se empleaban, en teoría, a cambio de hospedaje y comida. Las otras dos personas identificadas son argentinas, una de ellas un verdulero que se desempeñaba allí y un hombre que se encargaba de la seguridad.
Los ocho chinos vivían en un espacio reducido separados en cuatro dormitorios pequeños y un comedor en común de unos 20 metros cuadrados. Luego del procedimiento fueron trasladados a una dependencia oficial para tomarles declaraciones testimoniales y brindarles asistencia psicológica.
Los elementos recabados fueron elevados a la fiscalía de turno, a cargo de Eduardo Amavet, para la valoración y determinación de los hechos. De manera preventiva, el local fue clausurado por la AFIP a la espera del avance de la investigación.
