Espacio Clarín busca quedarse con la Plaza del Agua por 15 años
Así se desprende del expediente que trabaja el gobierno para entregar la explotación del espacio público. Arroyo espera la opinión del Concejo Deliberante.
La estrecha relación que mantiene el empresario Marcelo González con el gobierno local se traduce en el aval que la gestión de Carlos Arroyo le ha dado al proyecto que apunta a que Espacio Clarín se quede con un permiso para explotar por quince años la Plaza del Agua. La necesidad de “recuperar” el deficiente estado edilicio de las instalaciones y el “beneficio” de que las actividades proyectadas a desarrollar allí sean gratuitas son dos de los argumentos que utiliza el gobierno para impulsar la entrega del espacio público. Así lo expone el expediente que el intendente elevó la semana pasada al Concejo Deliberante con el objetivo de que los ediles aporten su opinión.
El expediente del Departamento Ejecutivo que fue presentado el miércoles pasado en el cuerpo deliberativo -luego de la especulación iniciada el año pasado– y que busca poner en consideración la cesión de la Plaza del Agua a manos de la empresa Wam Entertainment Company S.A. fue girado en las últimas horas a la comisión de Recursos Hídricos donde deberá empezar el tratamiento, que luego está previsto que también siga por las comisiones de Legislación y Hacienda.
Una de las novedades que hasta ahora el gobierno no había hecho pública -en realidad oficialmente no se informó nada sobre la iniciativa- es que la propuesta presentada por la empresa de González -quien está a cargo del multimedio que a su vez gestiona el Espacio Clarín, el diario digital El Marplatense, AM CNN Argentina y FM Radio Mitre Mar del Plata, entre otras- ya cuenta con el aval de distintas áreas del Ejecutivo como la Subsecretaría de Legal y Técnica, el Ente Municipal de Turismo (Emtur) y la Secretaría de Cultura.
Al proyecto del empresario, el gobierno lo define oficialmente como una “propuesta de inversión patrimonial, cultural y social cuyo objeto consiste en la puesta en valor de la Plaza del Agua”.
La propuesta de González es realizar una inversión del orden de los $80 millones (a los valores de fines de junio de 2018) “para la refacción, puesta en valor, preservación, adecuación y refuncionalización arquitectónica de las edificaciones existentes en el predio, como así también de los paseos y el equipamiento urbano circundante”. Concretamente, lo que dice querer crear el empresario es un “Centro Cultural y Recreativo” en el que “se desarrolle una variada gama de actividades, principalmente culturales, sociales, turísticas, deportivas y de esparcimiento” y “otras comunicacionales y publicitarias complementarias”.
En el expediente elevado al Concejo, Arroyo destaca que esas actividades enunciadas “serán de carácter gratuito para el público asistente, tanto residente como turistas” y que se “desarrollarán durante todo el año”. Y además habla de una “rentabilidad social” que “resulta de evidente conveniencia”.
En detalle, González quiere que se le otorgue “en forma directa un permiso de uso a título gratuito por un plazo de quince años del espacio” y además pretende que “la exención al pago de los Derechos de Publicidad y Propaganda que pudieren alcanzar el patrocinio publicitario y promocional del calendario anual de acontecimientos programados a desarrollar en dicho espacio”.
Otro de los elementos que utiliza el gobierno para apoyar el proyecto es la existencia de un “diagnóstico preliminar del estado de mantenimiento y conservación” del espacio que, según expone, “releva la manifiesta necesidad de recuperación de los inmueble”. Y que además la empresa “reúne satisfactoriamente los requisitos de capacidad jurídica y económica para afrontar acabadamente las erogaciones”.
El expediente remarca los avales de las áreas de gobierno y también detalla que el Departamento de Arquitectura de la Dirección de Proyectos y Hábitat dependiente de la Secretaría de Obras sugirió “evaluar previamente la viabilidad de la incorporación de las construcciones y usos propuestos en el marco del valor patrimonial, cultural y ambiental del conjunto como instancia previa a requerir el desarrollo del proyecto de intervención”.
En cuanto a los objetivos de la presentación en el Concejo, Arroyo expuso en el expediente que no pretende que el Cuerpo decida la “modalidad técnico – administrativa” a ejecutar sino que “dada las excepcionales particularidad del mismo, se estima prudente contar con otro elemento de juicio previo”.
