El cuadro de Giachino: “Hay posibilidades de ponerlo nuevamente”
A días del 2 de abril, el intendente Carlos Arroyo dejó abierta la posibilidad de volver a colgar el cuadro, quitado en 2011 del Concejo ante acusaciones por delitos de lesa humanidad. “Yo era concejal, me opuse a los gritos”, recordó.
La fuerte polémica que tuvo lugar en 2011 cuando a instancias del gobierno de Gustavo Pulti fue retirado del Concejo Deliberante el cuadro del capitán Pedro Giachino, primer caído en combate durante la Guerra de Malvinas y luego acusado por organismos de derechos humanos por su presunta participación en delitos de lesa humanidad, volvió a abrirse este miércoles a días de un nuevo 2 de abril cuando el intendente Carlos Arroyo aseguró que “hay posibilidades de poner (el cuadro) nuevamente en su lugar”.
En una entrevista con Radio Brisas, una de las preguntas al intendente tuvo que ver, justamente, con la polémica que se había dado en aquel momento, y el intendente no dudó en responder que “hay posibilidades de poner (el cuadro) nuevamente en su lugar”.
“Sí, yo creo que sí. Yo era concejal, me opuse a los gritos. El presidente del Concejo era el arquitecto (Marcelo) Artime, que ahora quiere ser candidato. Él autorizó bajar ese cuadro. Yo en ese momento me opuse, fue notable, eso me generó mis problemas”, sostuvo Arroyo y sumó: “Lo más triste y doloroso es que días después de que se bajara ese cuadro empezaron a aparecer familiares de otros muertos en acción a pedirme que les tramitara yo la restitución de los cuadros atento a que con lo que había hecho la Municipalidad con Giachino no querían que estén los camaradas tampoco”.
En ese sentido, Arroyo describió aquel momento como “terrible” por la “impotencia y la desesperación”. “Aquí se planteó un tema que nunca se resolvió y es muy simple, es la pregunta clave: ¿cómo una persona puede recibir la más alta condecoración de Congreso de la Nación y después no se puede tener un cuadro en la Municipalidad? Que alguien me lo explique, es una contradicción”, sumó.
Asimismo, remarcó que “a un muerto en nuestro país no se lo procesa por lo tanto yo no lo conocí y no sé si fue bueno o malo, hoy no lo voy a saber y nunca lo voy a saber porque no se lo puede procesar porque no está vivo” y sostuvo: “Fue una víctima que perdió su vida y dejó a una familia”.
El cuadro del capitán Pedro Giachino, acusado por organismos de derechos humanos por su participación en presuntos delitos de lesa humanidad tuvo como fundamento en diversos pedidos de los organismos de derechos humanos basados en una denuncia de un ex subordinado de Giachino, Alfredo Molinari, quien declaró -tal como reseñó en aquel momento Página 12– que el marino le ordenó matar en 1977 a un detenido encapuchado, esposado y de rodillas, acto al cual se negó.
