Otro proyecto para instalar un parque eólico: sería en Sierra de la Peregrina
El gobierno de la Provincia lanzó una instancia de participación pública en torno a una Declaración de Impacto Ambiental. El parque estará al lado de una reserva natural.
El gobierno de la Provincia de Buenos Aires lanzó una instancia de participación pública donde puso a consideración una Declaración de Impacto Ambiental en torno a la instalación de un futuro parque eólico que se sumaría al proyectado en Colonia Barragán: en este caso sería de 23 aerogeneradores y estaría ubicado en Sierra de la Peregrina, al lado de una reserva natural.
A diferencia de otras localidades cercanas como General Alvarado o Mar Chiquita, Mar del Plata todavía no cuenta con un parque eólico pero sí hay proyectos que apuntan a generar por primera vez energía eléctrica a partir de fuentes renovables en el marco de la Ley Nacional N°27.191, en la que se plantea un objetivo a largo plazo de “cubrir el 20% de la demanda de energía con la generación de energía renovable que se agregará a la red para 2025”.
Ese objetivo se busca alcanzar a través de políticas delegadas a la Secretaría de Energía y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa) para recibir y poner en funcionamiento proyectos de implicancia nacional como los parques eólicos.
En ese sentido, tras haber iniciado el proceso de aprobación del “Parque Eólico Los Sabios I” en Colonia Barragán, y más allá de la incertidumbre en cuanto a la obra pública por la asunción de Javier Milei, ahora el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Provincia lanzó una instancia de participación pública donde puso a consideración de la población una Evaluación de Impacto Ambiental para la instalación de un nuevo parque eólico, en este caso en la zona de Sierra de la Peregrina y denominado Parque Eólico Abrojo Alto.
Particularmente, el proyecto del Parque Eólico Abrojo Alto está ubicado en un lote de 2.376 hectáreas en la localidad de Sierra de los Padres -específicamente, en la zona de Sierra de la Peregrina- a uno de los lados de la Ruta Nacional 226, con camino de acceso por el camino Juan Manuel Bordeu, en el kilómetro 22,5 de la ruta.
En lo que respecta a los 23 aerogeneradores a instalar en Sierra de la Peregrina, tienen una potencia total de 161 MW, y a ellos se les sumarán como parte del proyecto la construcción de caminos para interconectarlos, una estación transformadora de 33/132 kV y una línea de alta tensión de 132 kV que conectará con la existente de Vivoratá-Necochea.
La empresa a cargo del proyecto es Central Puerto SA, en la que tuvo participación la familia del actual ministro de Economía, Luis Caputo, y dedicada según datos de su sitio oficial a la producción energía eléctrica a través de centrales térmicas, eólicas, hidráulicas y próximamente solares con una generación anual del orden de 23.000 GWH “equivalente al 16,7% de la generación del sector privado”, aseguran.
En cuanto a la producción bonaerense de energía eólica, la empresa cuenta desde 2018 con 32 aerogeneradores en el Parque Eólico La Castellana en Villarino, y otros 21 en el Parque Eólico La Genoveva, ambos en inmediaciones de Bahía Blanca.
EL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
Como parte del proceso de participación pública, el denominado “plazo de lectura” de la documentación fue hasta el 16 de diciembre y que desde entonces se abrió un período de recepción de planteos hasta el 5 de enero de 2024 antes del otorgamiento de la Declaración de Impacto Ambiental.
En cuanto al estudio de impacto ambiental en sí mismo, se centró en los posibles impactos negativos originados por el ruido de los aerogeneradores o la sombra de ellos. Al respecto, identificaron que un sector con sensibilidad ambiental alta está ubicado al este del Parque: se trata de la Reserva Natural Paititi, por lo que aseguran que diseñaron el proyecto con la previsión de “minimizar la cantidad de aerogeneradores colindantes” a la reserva, aunque reconocen que las tareas previstas podrían “alterar el paisaje”.
Por su parte, otras de las aristas que abarcó el informe pasa por la implicancia de posibles hallazgos paleontológicos, considerando que las tareas a realizar incluyen excavación, zanjeo y movimientos de suelo. De esa manera, el informe concluye en que “resulta poco probable realizar algún hallazgo paleontológico debido a las formaciones geológicas existentes” en la zona del proyecto, todo según “prospecciones realizadas”.
Más allá de esa consideración, que en cierto punto se contradice con las pinturas rupestres que se encuentran en Paititi y la presencia de sitios arqueológicos en la zona, sí se reconoce que los impactos en factores arqueológicos-paleontológicos pueden ser de valor alto.
“Si bien podrían existir impactos ambientales negativos como consecuencia de las tareas de obra previstas, los mismos tendrán en su mayoría una incidencia de bajo nivel o moderado y sus efectos se manifestarán temporalmente, permitiendo en el mediano a corto plazo el restablecimiento de las condiciones ambientales previas al proyecto”, señala el estudio.
Por otro lado, la empresa a cargo del Estudio, Terramoena, pondera los beneficios energéticos de la obra a instalar: “El proyecto contribuye a diversificar la matriz energética nacional. La incorporación de energía renovable a la matriz energética presentará aportes positivos significativos en el contexto actual del sistema eléctrico”.
