Para Fiorini, el gobierno de Arroyo “no tiene rumbo”
El concejal del Frente Renovador cargó contra la gestión municipal y aseguró que “muchas veces no saben qué hay que hacer”. Asimismo, cuestionó la función de Agustín Cinto.
Pasados ya siete meses del gobierno de Carlos Arroyo la evaluación que comienza a trazar la oposición no es para nada nueva. En el caso del Frente Renovador consideran que se trata de una gestión “sin rumbo y sin prioridades”. Asimismo, cuestionan la llegada de Agustín Cinto, el funcionario enviado por el PRO ante la crisis política que atravesó el gobierno en los primeros meses.
Los primeros meses de gestión ya pasaron. Rodeados de protestas, reclamos y renuncias de funcionarios, el gobierno de Arroyo transitó momentos de fuertes crisis e incertidumbre. Tras ello, y cumplidos siete meses desde el momento en que asumió, las valoraciones de la oposición en general y del massismo en particular son negativas.
“Nosotros vemos, sinceramente, que es un gobierno sin rumbo, sin prioridades, sin muchas veces saber qué hay que hacer”, sostuvo el concejal Lucas Fiorini al trazar una evaluación en diálogo con QUÉ, en la radio.
“Obviamente fue votado legítimamente y también fue legítima la expectativa de cambio que hubo, pero creo que esa expectativa de cambio en parte está defraudada porque no se ha mostrado un mejoramiento en las falencias graves que dejó el gobierno anterior”, sumo el concejal massista y criticó que “no hay una idea integral de ciudad y no hay prioridades”.
Uno de los puntos que resultaron clave a la hora de los problemas por los que transitó el gobierno fue la falta de un gabinete consolidado y pensado. Y de ahí parte otra crítica del massismo. “A Arroyo le ha costado sobremanera armar el equipo al punto de que ha tenido que llegar gente de afuera”, señaló Fiorini.
En este sentido, el arribo al gobierno de Agustín Cinto para funcionar como “coordinador” aunque ocupe el cargo de secretario de Desarrollo de Gestión y Tecnología tampoco cayó bien. “Esto nos preocupa porque no sabemos hasta qué punto puede defender los intereses de Mar del Plata alguien que viene de Buenos Aires”.
