Protesta de municipales, cantos, gritos y paralización de la sesión del Concejo
Durante 50 minutos la sesión se vio interrumpida ante la negativa de poder expresarse antes del tratamiento de la tercerización del estacionamiento medido.
La tensión entre el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) y el gobierno municipal y su oficialismo escaló este jueves nuevamente con una protesta montada en el Concejo Deliberante: entre cantos y gritos, la sesión se paralizó durante 50 minutos en la previa a que empiece a tratarse la tercerización del sistema de estacionamiento medido, que encuentra una fuerte resistencia del sector.
La sesión convocada para este jueves en el Concejo Deliberante se inició con más de una hora de demora con una fuerte presencia de integrantes del Sindicato de Trabajadores Municipales, principalmente quienes se desempeñan en el área de Tránsito, quienes se oponen a la entrega en concesión del sistema de estacionamiento medido ante lo que califican como una “privatización” frente a la potencialidad del sistema y al acusar una “falta de claridad” del gobierno en torno a los beneficios que traería ceder una de sus fuentes de recaudación.
Las y los trabajadores habían pedido hacer uso de la Banca 25 en la previa de la sesión, pero les fue impedido por las autoridades del Cuerpo. Por eso a los pocos minutos de iniciada la sesión, y tras una cuestión de privilegio planteada por Acción Marplatense en la que la concejala Eva Ayala mencionó la situación, empezaron a sucederse los cantos para que les permitieran hablar y expresarse en la banca 25.
Sin embargo, la negativa de la presidenta del Cuerpo, la radical Marina Sánchez Herrero, siguió al afirmar que no era técnicamente posible una vez iniciada la sesión darles el uso de la palabra.
Esa situación generó que los cantos no pararan y que la sesión no pudiera continuar. Tras más de diez minutos de parálisis con todos los concejales en sus bancas, finalmente la presidenta del bloque radical, Marianela Romero, pidió un cuarto intermedio de diez minutos para realizar una reunión de presidentes de bloques para definir los pasos a seguir.
“Nosotros no nos vamos”, empezaron a retrucar desde la barra del Concejo las y los municipales tras mantener el canto “Banca 25, queremos la palabra”.
Sin embargo, a la reunión de los presidentes de bloque fue convocado el secretario general del sindicato, Antonio Gilardi, y allí se acordó que se detuvieran los cantos para permitir que se avance con la sesión, a la que todavía le restaban cuestiones previas con la exposición de distintos concejales ante de iniciar el tratamiento de expedientes.
Finalmente, el desarrollo de la sesión se retomó después de 50 minutos de paralización. Y cuando llegó el momento del tratamiento del proyecto, el oficialismo pidió poner el Cuerpo “en comisión” para permitir que finalmente una representante de las y los trabajadores municipales exponga durante cinco minutos.
La situación de tensión en plena sesión del Concejo evidencia la escalada del conflicto entre las y los municipales y el gobierno de Guillermo Montenegro y su oficialismo en el Concejo que se potenció desde la falta de acuerdo salarial en la paritaria y en el impulso de un proyecto por parte del intendente para declarar “esencial” su tarea para limitar futuras medidas de fuerza.
En paralelo, el sindicato y los trabajadores del área de Tránsito desde hace semanas expresan su rechazo a la tercerización del estacionamiento medido e incluso denuncian que se trata de un “negocio”. La última comisión por la que pasó el expediente, la de Hacienda, contó también con la presencia de las y los trabajadores con gritos, cantos e intervenciones.
El pliego tratado en el Concejo comprende que una empresa se haga cargo durante nueve años -con la posibilidad de ser extendido por el gobierno un año más y prorrogado por el concesionario- de la “implementación, puesta en marcha, gestión, administración y mantenimiento” del sistema que hasta la actualidad está en su totalidad en manos del Municipio a través de una aplicación desarrollada por la Universidad Nacional de Mar del Plata. Según prevé, la fiscalización y control del sistema seguirá a cargo de los agentes municipalidades.
