Bioquímicos en estado terminal
Solicitada de la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina.
A diez días de la asunción del nuevo gobierno encabezado por Javier Milei, desde la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (Cubra) lanzaron una solicitada en la que advirtieron acerca del fuerte impacto de la situación económica y la devaluación en el sector.
“Las últimas medidas económicas son devastadoras, hacen que todos los insumos y reactivos requeridos para poder realizar nuestro trabajo dupliquen o tripliquen, en algunos casos, sus costos”, aseguró Luis García, presidente de Cubra y en ese sentido reparó concretamente en los problemas que se han presentado desde hace varios meses a partir de la “terrible inflación existente, la dificultad de importar insumos con facilidad y los altos costos que se transfieren desde los gastos indirectos”.
Así, García acusó al gobierno saliente de haber hecho “poco” para solucionar los problemas del sector y, en ese sentido, habló también sobre el impacto de las medidas dictadas por el nuevo gobierno, “sobre todo con la devaluación del dólar oficial”. “Se complica más. El dólar se duplicó, no hay insumos y si nos venden es a un valor exorbitante o nos venden sin poner un precio, sin cotización. La situación es insostenible”, sostuvo el directivo.
En su reclamo, el referente de Cubra sostuvo que esta situación no solo recae en los insumos importados -que, según cálculos de la entidad, representan el 80% del gasto laboral- sino también en “los aumentos de tarifas, salarios y servicios, lo que hará que nuestro trabajo sea inviable sumado a la situación de atraso de los pagos que realizan las obras sociales y prepagas”, según puntualizó.
Luis García, presidente de la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina.
En cuanto al trabajo para el sector, García recordó que los bioquímicos comenzaron a cobrar un “copago” o “bono” a los afiliados a las prepagas en algunas provincias como una forma de generar recursos que les permitan afrontar los gastos que las prestaciones implican y que las empresas no reconocen como debieran, pero -sin embargo- “eso no es suficiente”.
Es que, de acuerdo a sus palabra, “ante este contexto extremo y dificultoso, y ante la indiferencia de quienes tienen a cargo el financiamiento de la salud, los bioquímicos estamos a un paso de no lograr mantener el normal funcionamiento de nuestros servicios e incluso llegar a cerrar nuestros laboratorios”.
Finalmente, el directivo consideró que “es indispensable una atención especial a un sector de la salud que atiende a un 70% de la población a través de la red privada de laboratorios clínicos”.
La Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (Cubra) es la entidad nacional gremial rectora, integrada por 27 instituciones, presentes en 23 provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que nuclea a más de 7.000 bioquímicos y más de 4.500 laboratorios en el país.
“El laboratorio de análisis clínicos cumple un rol preponderante en el equipo de salud. El 80% de los diagnósticos se basan en sus resultados. Es fundamental la participación del bioquímico en el cuidado de la salud, desde la promoción y prevención, diagnóstico precoz y tratamiento, centrado siempre en la persona, contribuyendo así al estado de bienestar del individuo y su entorno, lo que es fundamental para el desarrollo personal y el crecimiento del tejido social y la economía del país”, destacan desde la institución.
