Ante el abandono, “el Zorro” y vecinos buscan soluciones
El uso de la Banca 25 del Concejo con un vecino disfrazado tuvo como objetivo visibilizar los reclamos por calles intransitables, falta de luminarias y problemas con el acceso de colectivos.
El jueves pasado se vivió una situación particular en la sesión ordinaria en el Concejo Deliberante cuando Sebastián Capanelli vestido de El Zorro hizo uso de la Banca 25 para visibilizar el reclamo por la desidia y el abandono que sufren hace décadas quienes viven en el barrio General Pueyrredon.
El Zorro estuvo acompañado por Susana, una mujer discapacitada que para moverse tiene que utilizar una silla de ruedas lo cual es muy dificultoso en una zona donde predomina el barro o las pocas calles que hay tienen pozos “a nivel cráter”. “Ella como otros vecinos que salen a laburar a la madrugada, hacen kilómetros hasta llegar a un colectivo y van a oscuras porque las luminarias están rotas. Ellos son los verdaderos héroes”, relató Sebastian El Zorro Capanelli en diálogo con QUÉ Digital y en busca de exponer cuál es la realidad del barrio.
“Acá en el barrio somos toda gente de trabajo, un grupo chiquito de vecinos que vimos la puerta para hacernos notar. No hacemos bandera política para nadie, no somos ningún tipo de organización”, manifestó.
“Hace años que vivimos con cráteres en las calles, ahora arreglaron un par pero la realidad es que necesitamos que lo arreglen todo”, solicitaron quienes viven allí y plantean que viven entre calles inaccesibles por inundaciones, falta de luminarias y el poco ingreso al barrio de colectivos. “Hace décadas y décadas que estamos estamos esperando que nos pasen una maquina, estamos desolados. Pagamos barrido y limpieza y no tenemos ese servicio”, subrayó Capanelli en esta línea.
La iniciativa de personificar El Zorro surgió, según relató, a partir de que “la sociedad de fomento no venía funcionando como corresponde”. “Nos juntamos un grupo de vecinos y empezamos a ver cómo podíamos hacer visible ya que no hay luz, las calles no funcionan, tenemos mucha inseguridad, en el último tiempo hubo muchos casos seguidos de muerte”, planteó.
Entonces, la idea fue llamar la atención hasta obtener alguna solución real. “El año pasado pedimos la Banca 25 y recién nos la dieron ahora, se nos ocurrió hacer algo pacífico y me vestí de Zorro para llamar la atención, fuimos con Susana, que es la chica en silla de ruedas, porque la temática era esa no sólo llamar la atención sino dar a entender que acá en el barrio son todos héroes”, sostuvo el vecino.
Por otro lado, agregó que otro de los pedidos es que “haya una línea de colectivos que entre un poco más al barrio porque también hay chicas que van con bebes caminando la misma cantidad de cuadras para pedir el turno en la salita o los chicos que van al colegio”.
Estas situaciones que se vienen denunciando hace tiempo y la falta de respuestas hizo que en pleno año electoral la gente que vive en el barrio Pueyrredón esté en estado de alerta ya que, sostienen, “ahora se va a gastar tanta plata en publicidad para las elecciones y los chicos que van al colegio, la gente que va a trabajar está al límite de alguna forma”.
“Nos sentimos abandonados pero también queremos dar a entender que los funcionarios tienen que trabajar para nosotros y llegamos a un punto donde uno se tiene que vestir de diferentes temáticas o el corte de calles para que cumplan con el trabajo. No cumplen con la función que tienen que cumplir”, apuntó el vecino.
Al hacer uso de la Banca 25, Sebastián y Susana se sintieron escuchados por todos los bloques políticos. “La verdad que la unión en el barrio es cada vez más grande, los concejales nos apoyaron todos pero la realidad es que con palabras no hacemos nada. Necesitamos hechos porque a las palabras, en épocas de elecciones, se las lleva el viento”.
SERVICIO DE COLECTIVOS
Una situación que se repite en buena parte de los barrios de la periferia y que denuncian vecinos y vecinas del barrio Pueyrredon tiene que ver con las complicaciones que se genera por el actual sistema de colectivos.
Es por eso que también solicitaron la extensión de los recorridos de algunas de las líneas de colectivos próximas al barrio -que comprenden las calles Génova hasta Mario Bravo y de Pehuajó hasta De Los Inmigrantes- ya que los vecinos y vecinas se quedan sin acceso al transporte público y deben, en algunos casos, caminar hasta dos kilómetros para ir a las escuelas o salas de salud más cercanas. “Pedimos que se extienda el recorrido del 573, 591, 593 o el 525 que también pasa por adentro del barrio”, apuntó Capanelli.
