Caranchos: “Hay abogados, pero también médicos y policías”
El Colegio de Abogados denuncia una cadena de complicidades con la participación de punteros, estudios jurídicos y camilleros del HIGA. Buscan erradicar la modalidad y reconocen: “Nunca vamos a lograr que no estén más, pero sí que no proliferen”.
Desde hace casi seis años funciona dentro del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) un pequeño y desapercibido consultorio jurídico gratuito del Colegio de Abogados que se instaló fundamentalmente con dos objetivos: brindar asesoramiento primario a las víctimas de accidentes y sus familiares, y combatir la captación ilegítima de clientes de los abogados popularmente conocidos como “caranchos”.
En la guardia del HIGA, según precisó en diálogo con QUÉ el presidente del Colegio de Abogados de Mar del Plata, Fabián Portillo, en el último tiempo “bajaron los índices de caranchismo y la visibilidad de los caranchos, pero sin embargo sigue habiendo”.
Denunció en este sentido que “no son solo abogados, sino que también hay punteros de estudios jurídicos, médicos, camilleros, enfermeros y policías, es una cadena de complicidades”.
El modus operandi de los denominados “caranchos” se remonta a las básicas prácticas de esta actividad ilegítima: “Apenas sucede el accidente, el primero que se entera es el médico, el camillero, el enfermero o el policía, que entonces llaman a un estudio de abogados, de ahí se comunican con el carancho y luego él o un puntero suyo se presentan en el hospital”, explicó Portillo.
El oportunismo es la clave. Quien acaba de sufrir un accidente o el familiar de aquel que dentro del nosocomio se debate entre la vida y la muerte se encuentra en un estado de vulnerabilidad que deja abierta las puertas para los profesionales de esta modalidad ilegítima de representación legal.
“Muchas veces les hacen firmar poderes para poder actuar, diciéndole que tiene que ser ya, antes de las 24 o 48 horas, porque si no después se les va a complicar”, agregó el presidente del Colegio de Abogados y aclaró que “en realidad hay mucho tiempo para luego recurrir al abogado de confianza y accionar legalmente si es que corresponde”.
Legalmente, la actividad de los caranchos constituye “un problema ético” contemplado en la Ley 51.077 de colegiación de los abogados que hace referencia a las sanciones por hacerse de clientela en forma deshonesta en los centros de salud bajo esa modalidad.
VISIBILIZAR LA ASISTENCIA: “NUNCA VAMOS A LOGRAR QUE NO ESTÉN MÁS”
Este lunes Portillo mantuvo una reunión con el director del HIGA, Gustavo Galbán, de la que también participó el director del consultorio jurídico gratuito que funciona dentro del hospital, Guillermo Golmar.
La actividad de los caranchos fue uno de los ejes del encuentro. Hicieron referencia a las tareas que busca reforzar el Colegio de Abogados en pos de erradicar la captación ilegítima de clientes en los centros de salud, ya que “es una práctica que perjudica de manera directa al damnificado y su familia, a los letrados en su conjunto y que entorpece a la labor médica”.
Galbán recibió al presidente del Colegio de Abogados (derecha) y al director del consultorio jurídico gratuito (centro) (Foto: prensa Colegio de Abogados)
Uno de los resultados de la reunión fue el acuerdo para mejorar el espacio de asistencia jurídica gratuita que funciona dentro del hospital para de esa manera poder brindar asesoramiento primario a las víctimas y sus familiares, y poder explicarles que “lo fundamental y prioritario es la atención médica y la recuperación del damnificado”, y que “el abogado debe ser elegido, no impuesto”, ya que “para iniciar las acciones legales pertinentes se cuentan con plazo suficiente sin que ello implique pérdida alguna de derechos”, precisó Portillo.
El director del nosocomio comunicó que estará a disposición para realizar acciones conjuntas con otras instituciones que resulten necesarias para evitar que los ciudadanos sean objeto de engaños por parte de profesionales que “inescrupulosamente llevan a cabo estas prácticas reñidas con la ética profesional y en algunos casos, con la ley penal”.
“La realidad es que nunca vamos a lograr que no estén más, pero sí al menos que no proliferen”, agregó el presidente del Colegio e invitó a la comunidad a acercarse a denunciar a quienes hayan querido hacerse de un cliente bajo la modalidad propia de los caranchos.
Si bien la oficina ya existe, el compromiso que se asumió junto a Galbán es el de “ir con más fuerza contra esta problemática”. Debido a que el espacio actual “es muy reducido y poco visible”, la idea es remodelar el lugar y agregarle mobiliario para mejorar su funcionamiento.
“En 20 días nos vamos a volver a juntar para analizar el espacio que vamos a tener”, adelantó Portillo y aseguró que el Colegio se hará cargo de las remodelaciones.
“El interés del Colegio de Abogados es difundir que ante esta eventualidad, accidente o muerte, la prioridad es el médico, el abogado está en un segundo plano. Hay mucho tiempo para denunciar si hay que denunciar algo. Hay que trabajar en conjunto para erradicar estas prácticas que nos deslegitiman a todos”, completó.
