Cerró el café cultural Esquina Marechal: “No dan los números”
El local gastronómico funcionó por 5 años en Belgrano y La Pampa dándole lugar a artistas de Mar del Plata. Por los altos costos y la caída del consumo, su dueño tuvo que bajar la persiana. La cultura marplatense pierde un valioso escenario.
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Esquina Marechal, un espacio gastronómico de Mar del Plata con cinco años de actividad y reconocido principalmente por su constante apuesta a la difusión de la cultura local, cerró hace pocos días sus puertas. Los responsables del local ubicado en Belgrano y La Pampa tomaron esta difícil decisión la semana pasada ante la imposibilidad de seguir haciéndole frente a los altos costos en medio de una progresiva y marcada caída del consumo.
Estratégicamente ubicado en el barrio Don Bosco, a pocas cuadras de la estación Ferroautomotora, del microcentro de Mar del Plata, frente al sanatorio Belgrano y a la vuelta del Sindicato de Trabajadores Municipales, en el 2013 Esquina Marechal abrió al público con precios accesibles, una carta amplia y variada y el compromiso de darle espacios a los artistas de Mar del Plata.
Julián, responsable del local, contó a QUÉ Digital que la semana pasada, sin encontrar otra opción para seguir adelante, se vio obligado a bajar la persiana después de cinco años de intenso trabajo y de haber generado hasta una decena de puestos laborales.
“Tuvimos que cerrar por el aumento de tarifas que se nos hizo imposible de afrontar, pero también porque teníamos que renovar el contrato y la verdad es que los números no nos daban”, explicó en primer lugar.
Esquina Marechal mantenía abierta sus puertas durante casi todo el día, con varias propuestas para desayunar, distintas opciones diarias para el almuerzo y por las noches, la oportunidad de tomar o comer algo y disfrutar del talento de múltiples artistas de Mar del Plata.
Referentes locales del humor como Pablo Vasco y Beto Mena, o músicos como Luis Reales, Karina Levine, Hernan Pari, Gustavo Sosa, Maite Suárez, Gastón Leandro y Daria Sayas -entre muchos otros- tenían frecuentes presentaciones en la esquina de Belgrano y La Pampa que homenajeaba -y no solo con el nombre- al escritor y poeta Leopoldo Marechal.
A raíz de la obligada decisión de tener que cerrar, muchos de los artistas que utilizaron estos años el escenario de este espacio gastronómico lamentaron la pérdida del lugar en el que siempre encontraban disponibilidad para tocar, exponer, bailar o hacer reír.
“Estábamos trabajando mucho con la cultura local y lo intentamos muchísimo, pero está complicado la noche y la cultura. Se trabaja pero los números no cierran”, contó Julián en ese sentido y confió que tenían la agenda ya completa para los próximos dos meses.
Además, una vez al mes en Esquina Marechal se les cedía el espacio a distintos artistas plásticos y fotógrafos de la ciudad para que realizaran exposiciones de sus trabajos.
Con el cierre de este espacio, los artistas marplatenses y la cultura local acaban de perder un valioso espacio que siempre les abrió las puertas.
“TERMINAMOS TRABAJANDO PARA PAGAR LOS SERVICIOS”
Esquina Marechal se suma a la amplia lista de reconocidos lugares de Mar del Plata que en estos últimos años, como consecuencia de los vaivenes de la economía y de los fuertes incrementos aplicados a los servicios, se vieron obligados a bajar la persiana.
Los responsables del establecimiento venían sosteniendo Esquina Marechal hace cinco años con mucho esfuerzo, creatividad y compromiso. “Somos familias que vivimos de esto. Generamos puestos de trabajo, últimamente éramos cinco pero llegamos a ser diez personas trabajando”, agregó.
Lo que les pasó en este último tiempo es lo que le ocurrió a muchos: la retracción del consumo, el incremento de los servicios y el fuerte aumento para renovar el alquiler; un combo explosivo que hace casi tres años sigue causando el cierre de comercios en Mar del Plata.
“Aumentó muchísimo todo y en un plazo muy corto. Si los servicios aumentan 50% no podemos trasladarlo a la carta y cobrar 80 pesos un cortado. Terminamos trabajando para pagar los servicios y los números no daban, nos duele mucho porque pusimos mucho esfuerzo, pero tuvimos que cerrar definitivamente”, completó Julián.
Por último, el dueño del reconocido espacio gastronómico agradeció los múltiples gestos de apoyo que recibió en los últimos días por parte de los artistas a los que durante cinco años les abrió siempre las puertas de la esquina de Belgrano y La Pampa, que suma la triste imagen de otra persiana baja por la recesión económica en Mar del Plata.
