Críticas a la instalación de un parque eólico en Sierra de la Peregrina
Vecinos e investigadores advirtieron por posibles daños “irreversibles” sobre una reserva natural: “Pone el peligro la conversación de bienes culturales y arqueológicos”.
Luego de conocerse que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires proyecta instalar un parque eólico en Sierra de la Peregrina, vecinos y vecinas de la zona junto a investigadores y profesionales de distintas disciplinas plantearon su rechazo al proyecto al considerar los daños “irreversibles” que generaría la iniciativa sobre las sierras, puntualmente sobre una reserva natural con sitios arqueológicos. Piden la suspensión temporal de los plazos de consulta pública del proyecto para que la comunidad realice una revisión “completa” del estudio de impacto ambiental.
Días atrás, el gobierno bonaerense lanzó una instancia de participación pública donde puso a consideración una Declaración de Impacto Ambiental en torno a la instalación de un parque eólico (que se suma al proyectado en Colonia Barragán) en Sierra de la Peregrina, al lado de la Reserva Natural “Paititi”.
El proyecto “Parque Eólico Abrojo Alto”, que apunta a instalar 23 aerogeneradores y abarcará un total de 2.376 hectáreas, busca obtener energía eléctrica a partir de fuentes renovables en el marco de la Ley Nacional N°27.191.
Pero tras conocerse que el denominado “plazo de lectura” de la documentación, como parte del proceso de participación pública, fue hasta el 16 de diciembre y que el período de recepción de planteos finalizará el 5 de enero de 2024, un grupo de vecinos y vecinas de la zona, junto a investigadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), reclamaron la suspensión de los plazos con el objetivo de que la comunidad realice una “revisión completa y genuina” del estudio de impacto ambiental.
El enfático rechazo a la instalación del parque eólico que se desprende del comunicado firmado por vecinos y vecinas, apunta principalmente a los impactos que tendrá la iniciativa sobre la biodiversidad de especies faunísticas y vegetales autóctonas, pero también sobre el perjuicio que, contrario a lo que plantea el estudio de impacto ambiental, ocasionaría sobre los bienes culturales y arqueológicos.
Es que si bien el estudio reconoce que la reserva natural sería un sector de “sensibilidad ambiental alta” frente al ruido que ocasionan los aerogeneradores o la sombra de ellos y que las tareas podrían “alterar el paisaje” −otro de los puntos sobre el que expresaron su preocupación vecinos y vecinas−, afirma que es “poco probable realizar algún hallazgo paleontológico“.
Ese punto se correlaciona con las tareas a realizar que incluyen, por ejemplo, excavación, zanjeo y movimientos de suelo, aunque el estudio sí reconoce que los impactos arqueológicos-paleontológicos pueden ser de “valor alto”.
Por eso, más allá de mencionar los daños que ocasionaría sobre el paisaje natural, la sonoridad del ambiente, la biodiversidad de especies y sobre los servicios ecosistémicos, los vecinos, vecinas e investigadores hicieron hincapié en la conversación de los bienes arqueológicos del Sistema de Tandilia y puntualmente en el impacto sobre la Reserva Natural Paititi.
Esos bienes culturales -explicó para Qué digital la arqueóloga Diana Mazzanti– se encuentran en la cima del relieve mesetiforme, el cual presenta lomas y manantiales con estructuras históricas pircadas, es decir, con recintos, muros y rocas sobrepuestas donde fácilmente pueden encontrarse vestigios del pasado de interés cultural.
Y en esa línea, Mazzanti se refirió a los sitios arqueológicos sensibles al proyecto, los cuales contienen manifestaciones simbólicas materializadas en pinturas rupestres y que evidencian el paso de los pueblos originarios por la zona, considerados cazadores-recolectores. Al respecto, dijo que esos sitios “representan la mayor concentración de arte rupestre del Sistema de Tandilia”.
Pinturas rupestres halladas en la zona del proyecto. (Foto: gentileza Diana Mazzanti)
Parte de esos bienes, incluso, se ubican en la Reserva Natural Privada Paititi y “podrían ser afectados directamente por la extensión de la línea de alta tensión que cruzará ese predio”, consideró la experta según los términos en los que se plantea el proyecto Parque Eólico Abrojo Alto. Así, confió que “este proyecto es incongruente por su adyacencia a la única reserva natural de la región”.
Bajo esas consideradores, el grupo de vecinos planteó la necesidad de que el gobierno bonaerense otorgue un “tiempo prudencial” como parte de la consulta pública para que la sociedad acceda a información y pueda opinar con fundamentos para garantizar la toma de decisiones “informada, democrática y ajustada a derecho”.
Además de los argumentos ambientales, el pedido surge al considerar que hubo “deficiencias” en torno a la instancia de la participación ciudadana, tanto en la divulgación de los plazos establecidos, como en la “nula o baja publicidad” al tiempo que se lanzó “en un momento inoportuno del año”, afirmaron.
“El parque eólico pone el peligro la conservación de los bienes culturales únicos e irrepetibles de las antiguas sociedades humanas que precedieron a la fundación de Mar del Plata y que, justamente, por su valor histórico único e irrepetible precisan de la sociedad en su conjunto y del Estado para garantizar su preservación futura”, consideraron.
