El amparo contra la “base militar” china llegó a la Corte Suprema
El recurso había sido presentado por tres abogados marplatenses, con el objetivo de que se interrumpa la “edificación ilegal” que se está desarrollando en la provincia de Neuquén. El máximo tribunal deberá resolver.
El recurso de amparo que fue presentado ante la Justicia Federal por tres abogados marplatenses con el objetivo de frenar –de manera “urgente”- la edificación de la “base militar” que se está realizando en el paraje Bajada del Agrio, en Neuquén llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el máximo tribunal que tiene competencia en este tipo de casos y quien deberá resolver la cuestión de fondo.
En concreto, los abogados Marcos Tusar, Damián De Angeli y Fernanda Boggia buscan que se paralice lo que ellos consideran es un “complejo militar de la República Popular China”, en tanto se dé a “el contenido clasificado, secreto y oscuro del acuerdo” con ese país.
“Corregir el error que se comete permitiendo una ocupación militar de territorio nacional por China puede costarle a la Argentina no solo un reclamo millonario de ese Estado potencia sino un complejo problema diplomático”, entienden los letrados, que aseguran que si bien la información oficial habla de “una estación espacial de exploración lunar”, la empresa estatal china a cargo de la construcción depende específicamente del Departamento General de Armamento y de la Comisión Central Militar del Ejército Popular de Liberación de China. Su director, de hecho, es a la vez jefe militar de dicho Departamento.
En ese sentido, los abogados aseguran que el recurso no tiene otro objetivo que no sea la defensa de la soberanía argentina y reparan en que existe un triple impacto con esta edificación: “El interno, por la mera presencia de elementos militares extranjeros en territorio nacional; el externo, por el arrastre de nuestro país de cualquier conflicto con estados o potencias extranjeras; y el diplomático que variaría la visión de nuestro país ante los ojos del mundo así como debilitará nuestra posición frente a china, toda vez que no nos aporta reciprocidad”.
A su vez, los tres letrados consideran que existe una “inmensa preocupación de los pobladores del lugar y aledaños, quienes se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad”. “Esto no significa en absoluto que tal vulnerabilidad sea exclusiva y excluyente, pues toda cesión de soberanía para fines claramente militares reviste una gravedad tal que afecta a todo el país”, entienden.
