Equinoterapia: buscan regular la actividad a través de una ley
El proyecto fue aprobado en el Concejo Deliberante, con el objetivo de que se avance en una norma nacional que incluya terapias complementarias a la medicina para la prevención y tratamiento.
Esta semana, durante la última sesión ordinaria, el Concejo Deliberante, aprobó un proyecto que busca avanzar en la sanción de una Ley de Equinoterapia, una metodología complementaria de las terapias medicinales tradicionales que involucra caballos entrenados para la prevención y tratamiento de patologías físicas como psicológicas.
El proyecto fue presentado por la concejal de la Unión Cívica Radical (UCR) Cristina Coria y tiene por objetivo la sanción de una Ley de Equinoterapia, teniendo en cuenta que está demostrado que resulta “un excelente tratamiento que complementa la medicina para personas con discapacidad” ya que se considera como un vehículo socializador y de confianza mutua.
En cuanto a la equinoterapia, con este tratamiento el caballo pone a servicio tres características específicas: por un lado se trata de la trasmisión del calor corporal; por el otro la transmisión de impulsos rítmicos; y finalmente la transmisión de un patrón de locomoción al patrón de locomoción equivalente al patrón fisiotípico de la marcha humana.
“Con dicha actividad se pretende lograr el desenvolvimiento de las personas con alteración funcional permanente o prolongada, física o mental a fin de facilitar su integración, desarrollo y mejor crecimiento”, indicó la concejal tras el visto bueno del Concejo al expediente que le solicita al Congreso de la Nación que analice y sancione una ley que “contemple la práctica de dicha actividad como método terapéutico complementario”.
Entre varios aspectos, la propuesta establece que los centros de equinoterapia destinadas a prestar la práctica médica deben contar “con la infraestructura física, de personal y de equipamiento adecuado para el desarrollo de dicha actividad”. Y en ese sentido, Coria sumó: “La sanción de una ley logrará que todos los centros trabajen bajo las mismas normas, en cuanto a qué caballos son aptos, en qué condiciones tienen que estar las pistas, las instalaciones, la seguridad, la sanidad y el equipo interdisciplinario y eso permitirá que gran cantidad de personas que ahora no lo pueden hacer, tengan acceso a la disciplina”.
