La Cumbre: piden controles sobre los patovicas
La Comisión Provincial por la Memoria repudió la agresión al joven sufrida la semana pasada y elevó la exigencia de contralor al Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense. También puso en alerta al Municipio.
Tras la agresión sufrida por un joven de 21 años en la puerta del boliche La Cumbre por parte de policías y patovicas, desde la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) expresaron su repudio y exigieron controles sobre los encargados de seguridad en locales nocturnos, como así también alertaron sobre la “continuidad de prácticas ilegales” de efectivos policiales del CPC. Además, señalaron como desafío del Municipio “evitar que las fuerzas policiales a su cargo reproduzcan estas prácticas”.
Luego de comparar la agresión con el caso de Martín Castelluci, el joven asesinado en 2006 en la discoteca La Casona de Lanús, expresaron: “Es altamente preocupante que luego de sancionada la ley nacional que regula la actividad de los patovicas, a la cual la Provincia adhirió, no se estén realizando los debidos controles por parte de las autoridades competentes”, cuestionaron desde el organismo provincial. “El ministerio de Seguridad y la Secretaría de Derechos Humanos provincial tienen una tarea fundamental de contralor, que habrá que indagar si efectivamente se cumplió en este caso”, repararon.
Si bien desde la Comisión por la Memoria marcaron como “acertado” que desde el Municipio se haya realizado el registro y la denuncia de lo ocurrido, exigieron: “Deberán tomarse los recaudos y acciones concretas para evitar que estas prácticas se sigan aplicando. Este caso es emergente de muchos otros que ocurren de manera cotidiana y el Municipio tiene un desafío fundamental en evitar que las fuerzas policiales a su cargo reproduzcan estas prácticas”.
“Tal como expresamos en otras oportunidades, la violencia estatal es el peor de los delitos: es el Estado puesto en el lugar de victimario. Sin una respuesta contundente ante hechos como el registrado no habrá seguridad democrática”, advirtieron.
En la madrugada del lunes 3 de noviembre, las cámaras del sistema de monitoreo municipal registraron la secuencia de la agresión. Primero, un custodio de La Cumbre agredió a un joven y uno de los golpes lo desmayó. Todo esto fue observado por un policía que se encontraba cercano a la escena. “Este agente no solo no impide la acción ilegal cometida por el custodio sino que colaboró con la acción y lo arrastró hasta la vereda. Momentos después arribaron al lugar dos móviles del CPC de la Policía Bonaerense, y al agente que actuó en primera instancia se agregan seis agentes más: algunos continúan agrediendo físicamente al joven, mientras los otros no impiden esta acción y acompañan a los agresores cuando éstos lo persuaden mediante patadas para que abandone el lugar”, relataron desde la CPM. De este modo el joven fue obligado a irse.
En este sentido, dijeron que “es casi automática la asimilación” con el caso de Martín Castellucci. En esa oportunidad, el joven fue también agredido por un custodio, arrastrado y abandonado a metros del lugar por parte de los policías, y falleció días después en el hospital, donde fue trasladado por un amigo. La lucha de la familia resultó fundamental para que se sancionara la ley 26.370 que regula la actividad de los controladores de locales bailables nocturnos, denominados “patovicas”.
