Largas esperas e incertidumbre de pasajeros ante el paro de colectivos
Pasadas las 19 ya no circulaban unidades por el centro y las paradas se presentaban con una importante concentración de personas.
En plena temporada de verano, el paro de colectivos iniciado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en Mar del Plata sorprendió a muchas y muchos pasajeros que pasadas las 19 se acumulaban en las paradas del centro a la espera de unidades que ya habían dejado de circular a partir de la retención se tareas iniciada a las 18 por la falta de pago de la totalidad de los sueldos a los choferes.
Los últimos colectivos que se vieron en circulación pasadas las 18 por pleno centro de la ciudad estaban repletos de muchos pasajeros y pasajeras que, alertados por el inicio del paro, se apuraron para poder tomarse las últimas unidades mientras que otras tantas personas seguían acumulándose en las paradas, por ejemplo a la salida de los trabajos o de las playas, a la espera de colectivos que ya no iban a pasar.
A las 18 dejaron de salir de las cabeceras los últimos colectivos a partir de la entrada en vigencia a partir de ese momento de un paro por tiempo indeterminado lanzado por la UTA a partir de la falta de cumplimiento de las empresas, encabezadas por Juan Inza, para abonar la totalidad de los salarios adeudados.
El viernes desde el sindicato se habían declarado en estado de alerta luego de que las firmas que concesionan los servicios locales y los recorridos de media distancia de Costa Azul sólo les depositaran el 36% de los salarios.
Desde ese momento el gremio decidió esperar hasta este lunes para que se terminaran de abonar los sueldos, lo cual no ocurrió pese a la advertencia de que se tomaría una medida de fuerza.
Pese a tratarse de servicios con concesión municipal en el caso de las líneas locales y provincial en el caso de las que unen Mar del Plata con otras ciudades de la zona, pasadas las primeras horas de la medida de fuerza ni desde el gobierno municipal ni del provincial se habían referido al conflicto que encuentra una vez más como trasfondo la falta de giro de partidas de subsidios a las empresas.
Es que este nuevo conflicto se presenta también en medio de la fuerte incertidumbre a partir de la falta de precisiones del gobierno de Javier Milei respecto a qué ocurrirá con los aportes nacionales que se destinan para las empresas del interior del país teniendo en cuenta los anuncios de recorte y ajuste para el sistema de transporte y los servicios en general.
