Las costureras precarizadas llevaron su lucha a la Banca 25
Las integrantes del Sindicato Argentino de Trabajadores a Domicilio Textiles y Afines expusieron la situación que viven las 4 mil modistas que trabajan en negro en la ciudad. “Estamos contentas porque nos escucharon”, dijeron.
Con una máquina de coser instalada en medio del recinto de sesiones, y con la necesidad imperiosa de dar a conocer su situación, quienes conformaron e integran el Sindicato Argentino de Trabajadores y Trabajadoras a Domicilio Textiles y Afines hicieron uso este jueves de la Banca 25 y expusieron ante el Concejo Deliberante la situación que atraviesan desde hace años las costureras precarizadas: trabajo en negro y precarizado, sumas cuasi irrisorias y condiciones laborales sin regulación.
Mónica Basterrechea, secretaria general del gremio, fue la encargada de relatar la situación y contar algo de la historia de las alrededor de cuatro mil trabajadoras que, como ella, son explotadas desde hace años por grandes empresarios que se llevan importantes ganancias y se aprovechan de la necesidad de la gente.
“Estamos contentas porque nos escucharon, es un paso muy importante”, dijeron las trabajadoras tras la exposición, en la que contaron cómo y por qué nació el gremio, cuál es la regulación que las ampara y qué buscan a través de la organización. En ese sentido, las y los trabajadores repararon en la importancia de que el Concejo Deliberante acompañe la propuesta que elaboraron tiempo atrás: la implementación de un código de identificación de trabajo registrado para incluir en las etiquetas de las prendas.
“La idea es que esa etiqueta identifique el taller donde se realiza la prenda y que no se pueda comercializar sin ella. De esa manera logramos el trabajo en blanco y logramos que quienes pagan cinco centavos por la prenda no pueden vender esa ropa”, explicó la secretaria general del gremio, respecto a la iniciativa.
En ese sentido, y tras la emotiva exposición en la Banca 25, los representantes de las distintas fuerzas políticas manifestaron su preocupación e interés por la temática y destacaron el valor de la organización de estas trabajadoras. Más allá de las intenciones y las palabras de los ediles, se acordó el envío de la desgrabación del encuentro a algunas de las comisiones internas, para comenzar el tratamiento en el ámbito deliberativo de la problemática y la propuesta de las costureras.
